Caja convoca a diabéticos, cardiópatas y mayores de 65
De los 79 fallecidos por el virus de la influenza en el 2017, el 70% eran enfermos del corazón, diabéticos o adultos mayores.
Fueron pacientes que sufrieron complicaciones como neumonía, la cual los llevó a la muerte y causó al sistema de salud grandes gastos que se hubieran prevenido con una vacuna.
De ahí la importancia de que estas personas respondan al llamado de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) de vacunarse en la campaña contra la gripe, que se prolongará por las próximas seis semanas.
El plan se inició este lunes en la Clínica Carlos Durán, en San José, con presencia de autoridades de la CCSS y de la Presidencia de la República.
La Caja invirtió $7,5 millones, $3 millones más que en la campaña del 2017, para traer una vacuna que protege contra cuatro cepas diferentes del virus de la influenza: dos del virus tipo A y dos del virus tipo B.
Carmen Loaiza Madrid, jefa nacional de Enfermería, reconoció que en años anteriores hubo dificultades para captar a los enfermos de riesgo y su registro, pues muchos padecen varias enfermedades a la vez, pero solo les registran una al momento de vacunarse.
Para esta campaña, abrirán sitios especiales para vacunar en los hospitales y solicitarán a médicos especialistas, como los cardiólogos, que refieran los casos desde sus consultorios.
Para Rigoberto Sandí Chacón esta fue su segunda vacuna contra la influenza. “Los viejos tenemos que andar un paso adelante. Soy muy saludable pero prefiero prevenir”, dijo Sandí, de 80 años.
Ligia Ríos siempre se vacuna. “Soy diabética y padezco mucho. Gripe nunca me ha dado desde que me vacuno”, aseguró esta vecina de barrio Luján, de 78 años.
La CCSS espera cumplir con el plazo de seis semanas, pues en años anteriores ha tenido que ampliar la campaña.