Ticos exigen a Ortega poner fin a la matanza
Estudiantes protestaron ante Embajada de Nicaragua por masacre de 148 personas
MANAGUA. AFP Y REDACCIÓN. - La ofensiva del gobierno de Daniel Ortega para acabar con las protestas y bloqueos viales en Nicaragua aumentó en las últimas horas, sin que el presidente responda a la propuesta de diálogo nacional para resolver una crisis que ya ha dejado 148 muertos.
Durante la madrugada del martes se escuchó un nutrido fuego de fusilería en varios puntos de la capital, así como en ciudades vecinas, como El Crucero y Jinotepe.
Sectores de la oposición, unidos en la Alianza Nacional por la Justicia y la Democracia, convocaron un paro nacional de 24 horas, el jueves.
Medardo Mairena, dirigente campesino, manifestó que continuarán “desde las trincheras” en su lucha por conseguir que el presidente Daniel Ortega abandone el poder.
La Alianza la integran el sector privado, organismos de la sociedad civil y la coalición de estudiantes universitarios.
En San José, una marcha de estudiantes salió de la Universidad de Costa Rica hasta la Embajada de Nicaragua, donde reclamaron parar la matanza de quienes se atreven a protestar contra el Gobierno.
“Ni un solo estudiante más asesinado” o “Se busca (con la foto de Ortega) por destruir un país”eran algunos de los rótulos que portaban. También reclamaron que Ortega deje el poder y guardaron un minuto de silencio por todos los asesinados.
Cada día. Nicaragua sigue inmersa en una tensión diaria. Desde la noche del lunes se escuchan disparos en barrios de Managua y ciudades aledañas, donde los pobladores acumulaban alimentos por temor al desabastecimiento ante el cierre de las principales carreteras.
Los obispos católicos presentaron una propuesta de diálogo y le pidieron a Ortega responder por escrito. Sin embargo, el plazo venció sin que el mandatario entregara una respuesta.
La ofensiva contra los bloqueos comenzó el lunes en la capital, donde pobladores colocaron barricadas de adoquines para protegerse de paramilitares que se desplazan en camionetas y disparan por las noches contra todo lo que se mueve.
En Jinotepe, a 56 km de Managua, las turbas progobierno atacaron con armas de fuego a manifestantes atrincherados en barricadas, denunció el sacerdote Juan García.
En ese momento sonaron las campanas para alertar a la población, que salió de sus casas con ollas, pitos y palos para apoyar a los estudiantes, añadió.
“Estas turbas armadas con (fusiles) AK y Galil dispararon contra la población, en las paredes de casas quedaron huellas; hubo varios heridos entre los jóvenes y un muerto de las turbas que fue alcanzado por las balas de sus mismos compañeros”, manifestó el cura.
En los barrios de la periferia oriental de Managua, grupos de hombres enmascarados y con armas, a pie y apoyados por camionetas y tractores, se dedicaron a quitar las barricadas.
El diario La Prensa precisó que la arremetida de la Policía y grupos de choque afines al Gobierno arremetieron el martes en la mañana en los barrios Santa Rosa, Villa Progreso, Nueva Libia, Primero de Mayo y Bello Horizonte, entre otros.
Vecinos de Santa Rosa afirmaron que alrededor de 20 paramilitares entraron en vehículos para intimidar a la gente, al tiempo que disparaban.
“Dispararon para quitar las barricadas en este barrio. Nosotros las pusimos porque se han andado metiendo en camionetas y nos tenemos que defender, venían disparando a cualquiera, usaron el porche de mi casa como cuartel, aquí están los casquillos que hemos estado recogiendo.
”Disparaban como si estábamos en combate, si nosotros estamos desarmados”, dijo al periódico un habitante que pidió no ser identificado.
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