Museo del Oro le abre paso a la interactividad
→Espacio incluirá animaciones en 3D y experiencias en realidad aumentada →La nueva propuesta mostrará cómo era la vida de los primeros pobladores de Costa Rica
Nuevos recursos tecnológicos, como la animación en tercera dimensión (3D) o la realidad aumentada, permitirán que las visitas al Museo del Oro sean como retroceder miles de años en la historia para conocer de primera mano la experiencia de los primeros habitantes de Costa Rica.
Esto será posible gracias a un proceso de remodelación al que se someterá este museo del Banco Central, a partir del 18 de junio y hasta el 11 de octubre, con una inversión cercana a los $600.000 (¢344.000.000, aproximadamente).
El público podrá transportarse a la vida cotidiana precolombina por medio de animaciones elaboradas con realidad aumentada o viajar por los diferentes estratos del universo representados en la casa cónica talamanqueña, gracias a una gran proyección circular.
Escuchar narraciones indígenas será otro de los insumos que se incluirán como parte del recorrido.
“El paradigma base que persigue la renovación es conectar al público con el patrimonio arqueológico y precolombino, que haya sensaciones, emociones”, explicó Priscilla Molina, curadora de arqueología de los Museos del Banco Central.
Para lograr esta meta, dispondrán de videos, objetos táctiles, dos o tres estaciones educativas de animación 3D, entre otras herramientas, que también son utilizadas en museos de renombre de Europa, Suramérica y Norteamérica.
“ESTUVIMOS TRABAJANDO DESDE HACE CUATRO AÑOS EN ESTE PROYECTO, PRIMERO CON LA REALIZACIÓN DEL GUION, DESPUÉS YA CON TODO EL PROCESO DE PREPRODUCCIÓN, DE DISEÑO GRÁFICO. HICIMOS MUCHAS VISITAS AL EXTRANJERO
’’ PARA VER OTROS MUSEOS. Priscilla
Molina
Curadora de arqueología de Museos del Banco Central
Ver, tocar y sentir. El Museo ha sido renovado en tres ocasiones desde que abrió sus puertas en 1985, en el edificio subterráneo de la plaza de la Cultura. La última vez fue en el 2002, pero mucho ha cambiado desde entonces en la forma de presentar los contenidos.
“Como hace 16 años se tenía otra expectativa de la parte educativa, entonces era un poquito restringido; hoy las tecnologías y la forma en que aprenden los niños es completamente diferente”, dijo Molina.
Este rezago se observa en los pocos recursos con los que pueden interactuar los visitantes, lo que limita a las exhibiciones a la práctica de “ver y no tocar”.
El plan no busca convertir la visitación en una experiencia completamente tecnológica, sino abarcar distintas formas de aprendizaje, para que haya interacción según la edad de la persona y sus preferencias.
“Hay gente que asimila mejor la información observando y tocando, mientras que otra considera más fácil utilizar un dispositivo móvil, como las pantallas”, añadió la curadora.
En detalle. Cuando el Museo del Oro abra sus puertas renovadas, los visitantes podrán disfrutar de nuevos contenidos generados a partir de investigaciones arqueológicas recientes, así como de una imagen remozada. “En el nuevo guion vamos a iniciar con los primeros pobladores de América, cómo entraron esas personas al territorio, a qué se debió”, adelantó Molina.
También se contará con ilustraciones en 3D sobre la megafauna de la época, compuesta por grandes animales que convivían con el ser humano, así como la reproducción de una muela de mastodonte.
Uno de los cambios más significativos es que la sala de exhibiciones temporales, ubicada en el segundo piso, va a desaparecer, por lo que este espacio pasará a formar parte del Museo del Oro, que actualmente está limitado al tercer nivel.
La sala de temporales se situará en el primer piso del edificio subterráneo. Así, las personas deberán ingresar y tomar el ascensor hasta el tercer nivel, para iniciar el recorrido de las muestras del Museo del Oro.
Cerca de 789 objetos de oro, cerámica y piedra darán vida a la exhibición renovada. Pero nueve piezas de oro, consideradas como extraordinarias por su diseño o simbolismo, tendrán un espacio destacado.
Una de las piezas más llamativas del Museo también sufrirá cambios. Se trata de la gran maqueta ubicada en el tercer piso, con distintos escenarios de la vida de los pueblos indígenas. Esta presentación será transformada a video, para que se pueda visualizar de otra forma.
“Pretendemos hacer una realidad aumentada de los personajes que están en la maqueta. Entonces, con ciertos iPads se dirigirá el personaje y empezará a moverse para hacer las estrategias de caza y pesca que son parte de los procesos de vida diaria de los pueblos indígenas”, explicó Molina.
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