Enviados del Papa buscan reconciliación en Osorno
SANTIAGO. AFP. - Los enviados del papa Francisco a Chile, Charles Scicluna y Jordi Bertomeu, continuaron este viernes sus encuentros con fieles y el clero de la ciudad de Osorno, al sur del país, en procura de reconciliar una comunidad dividida tras la designación del obispo Juan Barros, acusado de encubrir abusos sexuales.
Después de reunirse la víspera con dos comunidades de laicos fuertemente enfrentadas tras la designación –hace tres años– de Barros, Scicluna y Bertomeu tenían, este viernes, su cita con el clero y diáconos que también están en veredas opuestas por Barros.
“Hay divisiones en todas las familias, pero hay buena vo- luntad de empezar una nueva página en la diócesis de Osorno”, dijo Scicluna, arzobispo de Malta, al afirmar que lo que se buscaba era impulsar la “unidad dentro de la diversidad”.
La llegada de Barros a Osorno (marzo, 2015), generó profunda división entre quienes lo apoyaban y quienes rechazaban su designación tras ser acusado de encubrir los abusos cometidos por el sacerdote Fernando Karadima, condenado por el Vaticano en el 2011 a “una vida de oración y penitencia”.
El lunes, antes de la llegada a Chile de Scicluna y Bertomeu (por segunda vez en cuatro meses), el Pontífice aceptó la renuncia de Barros y de otros dos obispos chilenos.
El hecho tuvo lugar en medio de un profundo proceso de renovación en la Iglesia chilena, luego de una ola de denuncias de abusos sexuales, indagadas además por la Justicia civil, que el miércoles allanó oficinas eclesiásticas en Santiago y Rancagua, donde hace poco fueron suspendidos 14 sacerdotes.
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