Venezuela: empresa se queda en el país ‘a toda costa’
La empresa Aluminios Nacionales, S. A. (Alunasa) se mantendrá “a toda costa” en Costa Rica, pese al señalamiento de Estados Unidos sobre un presunto lavado de dinero.
De acuerdo con los administradores de la compañía, propiedad del Gobierno venezolano, esa es la indicación que recibieron hace pocos días por parte del régimen de Nicolás Maduro.
Carlos Peña, encargado jurídico de la compañía, reseñó que durante un encuentro aquí con el canciller venezolano Jorge Arreaza, el martes 8 de mayo, les comunicó que Alunasa seguirá operando en Esparza, Puntarenas.
“Está a toda costa. Estará allí para cumplir la labor social para la que está creada esa empresa allí”, dijo el canciller, quien vino para el traspaso de poderes, según relató Peña.
En los últimos meses, la empresa ha incumplido en varias ocasiones el pago de los salarios de sus 277 trabajadores, quienes incluso solicitaron embargos contra la firma.
La compañía alega que tiene problemas con el suministro del aluminio proveniente de Venezuela, lo cual tiene paralizada la producción.
El panorama de Alunasa empeoró el 18 de mayo, cuando el Departamento del Tesoro de Estados Unidos alertó de que, supuestamente, la fábrica fue usada por el hombre fuerte del Gobierno venezolano, Diosdado Cabello, para lavar dinero.
Al conocer ese comunicado del Gobierno estadounidense, el Banco Nacional le cerró las cuentas bancarias a Alunasa. R NOTA APARTE.
La empresa asegura que, ante tal situación, no puede pagar salarios ni saldar las deudas que tiene con el Banco y con la Caja Costarricense de Seguro Social, y que tampoco puede recibir los depósitos de las ventas que logre colocar en el extranjero cuando se reactive el suministro de aluminio.
‘Realizamos una función social’. Según el abogado Carlos Peña, “le explicamos la situación (a Arreaza), porque nos hace falta un dinero. En ese momento, no teníamos todavía el cierre de las cuentas; entonces (le dijimos) ‘mire, necesitamos un dinero para pagar la Caja, vea que esto es importante; necesitamos que Venezuela nos gire, que busque una forma de hacernos llegar el dinero’”, relató Peña.
Añadió que Alunasa es deficitaria desde hace años y que las pérdidas en 2017 ascendieron a $9 millones, pero que el gobierno de Maduro está determinado a que Alunasa siga operando.
“Realizamos una función social dentro del cantón, también atendemos escuelas, a gente que tiene necesidades de salud y otras cuestiones. Ustedes dirán, ¿pero cómo hace eso una empresa que da pérdidas?
”Bueno, esa es la función que nos mandaron a hacer acá. Alunasa es una empresa de carácter social, no lucrativo, que no da ganancias y que tiene que mantener la cantidad de empleados que se decida”, dijo.
Según la investigación del Departamento del Tesoro, la operación ilícita en Costa Rica a través de Alunasa se cometió en el 2016, cuando la compañía estatal Venezolana de Aluminio (Venalum) usó barcos para mover minerales y lavar dinero a través de Panamá hacia Esparza, donde está la fábrica.
Cabello, además, habría ordenado al Ejército venezolano designar militares en dichas instalaciones para que supervisaran la operación.
Según Peña, la empresa puede dar fe de que eso es falso. Aseguró que la compañía no tiene interés en participar de los “ataques y diatribas entre Estados Unidos y Venezuela”. ■