En defensa de David Guzmán

Yo defiendo a David Guzmán. Todo el país en redes sociales se le vino encima por la falta que terminó en el gol de Serbia. Sí, hay una falla; no obstante, el culpable de no tener respuesta ante un gol en contra no es él. Una falta puede darse al minuto de juego o en el 90, y creo que es obvio que Guzmán comete la infracción en el claro afán de enmendar su error: la pérdida de la pelota en la media cancha.

Kolarov es un gran jugador, con una pierna izquierda privilegiada, pero la forma en que entró esa pelota se da en uno de cada 10 disparos. Es cierto, el gol fue un golpe para Costa Rica, pero lo más preocupante es que si a la Sele le anotan, parece quedarse sin las variantes para encontrar una ocasión clara para marcar.

¿No es cierto? Y entonces ¿por qué Cristian Gamboa miró al cielo frustrado, en el cierre del juego, al ver que el equipo no encontró el camino? Le doy mérito a la Sele que cuando estuvo contra la pared lo intentó, pero sin ruta trazada... Por las bandas no halló espacios, tampoco pudo en el uno contra uno y menos se crearon opciones en el juego aéreo.

David Guzmán no es un mal futbolista, de hecho, ante Serbia hizo un buen primer tiempo. Aplicado en la marca y preciso en los movimientos de la media cancha: cubrió bien los espacios que quedaban entre la línea defensiva de cinco hombres y, cuando pudo, intentó que la pelota circulara de un lado a otro para buscar desahogar la defensa.

No le tocó sencillo, porque aunque Serbia no tiene un jugador referencia de gran habilidad como 10, posee un contención de primera categoría que no tiene problema en subir, bajar, chocar y buscar el marco contrario... Por algo Nemanja Matic es el titular del Manchester United.

El debut para el jugador del Portland Timbers no fue el deseado por una acción, es más, él mismo todavía tiene el partido en la mente; les puedo garantizar que durmió poco imaginando la jugada una y otra vez... Su sentimiento de culpa es notorio... ¿No creen que es suficiente castigo el que él mismo se está dando?

Detrás de él hay una madre, una esposa e hijos... Aunque él no esté ya en redes sociales, ellos sí. Solo piense si usted encuentra una serie de insultos sobre su papá, esposo o hijo... ¿cómo se sentiría? La crítica con respeto es el más sano de los ejercicios, pero ya cuando se pasa esa línea, el fallo cambió de lado y el criticado pasa a ser víctima de argumentos sin sentido.