Hallazgo en tumba llevó a descubrir nuevo género de primates
→ Eran las mascotas de los nobles chinos y se sepultaban al lado de sus amos
Los científicos de Inglaterra, Estados Unidos y China confirmaron la existencia de un nuevo género de primates.
El hallazgo ocurrió en el escenario menos esperado, a partir del cráneo y la dentadura hallados en la tumba de una mujer de la nobleza china.
Todo comenzó en el 2004, cuando una excavación dio con la tumba de este personaje, quien vivió hace 2.300 años y, posiblemente, era Lady Xia, la abuela del primer emperador chino.
Luego de años de análisis del cráneo y la dentadura, los investigadores llegaron a una conclusión: no solo se estaba ante una nueva especie, sino ante un género (grupo de especies) que no se había descrito antes en las investigaciones arqueológicas o biológicas.
Los científicos bautizaron a la especie encontrada en la tumba como Junzi imperialis.
Se trata de un género de gibones, primates que no tienen cola y que poseen –entre otras–, habilidades para saltar y moverse de rama en rama; también, son muy sociables, pero, a la vez, muy territoriales.
Este género ya estaría extinto y sería la primera desaparición después de la Era del Hielo. Además, podría ser el primer declive debido a la actividad del Homo sapiens.
“El este del Asia fue hogar de una población desconocida pero histórica de homínidos. También, sería la primera pérdida de diversidad causada por la acción humana”, detalla el documento, publicado este jueves en la Revista Science.
¿Por qué la acción humana tiene que ver con su extinción? Para los investigadores, esto se vincula con el hecho de que el cráneo se haya encontrado precisamente en la tumba de una mujer de la nobleza china.
De la nobleza. De acuerdo con el reporte, los gibones eran sumamente importantes en la historia china.
Se consideraba que tenían características de nobleza y eran los acompañantes de personas de diferentes rangos “especiales” y las mascotas de los nobles. Por esta razón, estos simios eran muy comunes en las pinturas y cerámicas chinas.
En la nobleza, cuando una persona moría, su cuerpo se colocaba en una cámara junto con sus animales. Esto, con la supuesta finalidad de que el difunto siguiera disfrutando de su compañía por la eternidad.
El que los gibones tuvieran un “funeral en vida”, muchas veces en edades fértiles, hizo que la especie se extinguiera poco a poco.
En la tumba de Lady Xia se hallaron esqueletos de leopardos, linces, osos negros y animales domésticos.
¿Por qué estas especies no están extintas? No todos los nobles tenían tantas mascotas, pero la más común y preciada era el gibón, por lo que siempre acompañaba a su dueño al “más allá”.
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