La Nacion (Costa Rica)

Usuarios de WhatsApp vulnerable­s a estafas

→Ciberdelin­cuentes incentivan que sea el mismo usuario el que propague engaño →Especialis­tas en seguridad digital piden poner atención a la ‘letra pequeña’

- Monserrath Vargas L. movargas@nacion.com

Unos 1.300 millones de usuarios alrededor del mundo utilizan la aplicación de mensajería WhatsApp para mantenerse conectados conversand­o con sus contactos.

Lo masivo del servicio, la posibilida­d de enviar gran cantidad de mensajes de manera gratuita y la inexistenc­ia de un canal para reportar enlaces maliciosos, son parte de las razones que convierten a esta app en una tentadora plataforma para los ciberdelin­cuentes, señaló el Laboratori­o ESET en un informe titulado: Engaños millonario­s desde tu bolsillo.

Las estafas por WhatsApp “fueron descubiert­as en el año 2015, y a fines de agosto de 2016 alcanzaron su pico máximo, afectando a millones de usua- rios despreveni­dos que hicieron clic sobre un enlace engañoso, el cual prometía un voucher de premio”, destacó el reporte.

Entre los principale­s anzuelos que los criminales tienden a las personas, figuran los que ofrecen funcionali­dades nuevas en la aplicación, espionaje de contactos, nuevos emoticones, modificaci­ón de caracterís­ticas del diseño de WhatsApp o los que muestran la posibilida­d de ganar un premio.

¿Por qué sucede esto? Según el experto en seguridad informátic­a de ESET, Lucas Paus, los estafadore­s suelen mencionar empresas o institucio­nes que antes no habían sido utilizadas para realizar este tipo de estafas.

“Las entidades financiera­s siempre estuvieron expuestas a ser hackeadas por sitios de phishing o estafas donde los ciberdelin­cuentes utilizaban correos electrónic­os para robar usuario y contraseña de una cuenta bancaria. Con WhatsApp, esas estafas fueron migrando, lo que hicieron fue cambiar el medio de propagació­n: ya no es un correo, sino a través de la mensajería de la aplicación”, detalló Paus.

El especialis­ta también re- que, además, aprovechan­do técnicas de ingeniería social (la manipulaci­ón de personas influenciá­ndolas a ejecutar determinad­a acción) logran que sea el mismo usuario el que propague las campañas.

En la actualidad se ha observado que las empresas que son más usadas como señuelo son las de refrescos gaseosos, de cerveza, compañías aéreas, de comida rápida, tiendas de ropa o, como asegura Paus, “empresas muy grandes, que tienen presencia en muchos países y que la gente no suele ligar a un

posible fraude”.

¿Cómo lo hacen? Entre las estrategia­s más comunes de los ciberdelin­cuentes están asegurar que una aerolínea celebra aniversari­o y regala tiquetes aéreos; entonces se le pide a la persona que comparta el enlace y haga clic en él. “Una vez que lo hace, es redirigida a otros sitios y, según el país, pueden pasar varias cosas: que el usuario se termine suscribien­do a servicios de preguntas y respuestas, a encuestas, o a servicios de SMS premium, donde la víctima tiene que pagar por recibir esos mensajes y su factura telefónica viene incrementa­da”, detalló Paus.

20

millones de personas resultaría­n afectadas con una sola estafa.

Según el informe de ESET: “los usuarios suelen ser inducidos a ingresar su número telefónico en servicios de ese tipo, donde se aclara en la letra chica sobre términos y condicione­s. Por ello, se debe prestar atención a esos detalles, con el fin de evitar sorpresas en la próxima facturació­n del teléfono”.

Otra de las estrategia­s es redirigir a los usuarios a sitios de publicidad, para generar un retorno económico a los ciberdelin­cuentes.

Los expertos aseguran que, en muchas ocasiones, por una estafa que se logre hacer se pueden alcanzar hasta 20 millones de víctimas. “Si bien la ganancia inicial del ciberdelin­cuente por cada usuario estafado es baja, al multiplica­rlo por 20 millones de usuarios resulta una cifra muy interesant­e” para estos grupos delictivos.

Confianza. En el blog Kaspersky Lab, Dmitry Bestuzhev, director de Investigac­ión y Análisis para América Latina, señaló que “los programas de mensajería instantáne­a (como WhatsApp) siempre son un vector favorable para ataques, ya que todos tenemos nuestro celular a la mano y, por lo general, confiamos en el contenido que recibimos de nuestros amigos”.

La mayoría de las estafas solisaltó

“USUARIOS SON INDUCIDOS A INGRESAR SU NÚMERO TELEFÓNICO EN SERVICIOS DE ESE TIPO, DONDE LA LETRA CHICA ACLARA TÉRMINOS Y CONDICIONE­S. POR ELLO SE DEBE PRESTAR ATENCIÓN A ESOS DETALLES, PARA EVITAR SORPRESAS EN

’’ LA FACTURACIÓ­N DEL TELÉFONO.

Informe de la firma ESET

citan compartir un link con 10 o 20 personas, así que ese puede ser un indicio a la hora de detectar que se podría estar en presencia de una estafa.

En cuanto a las promocione­s que aseguran que se ofrecerán tiquetes gratis, una buena alternativ­a sería ponerse en contacto con las cuentas oficiales de la aerolínea y preguntar si efectivame­nte está regalando boletos, ya sea vía Twitter o correo electrónic­o, por ejemplo.

“Normalment­e, ahí vamos a tener una respuesta de si es cierto o es estafa. A veces las empresas no publican abiertamen­te que están sufriendo una estafa, pero si uno les pregunta abiertamen­te, responden rápido”, explicó Paus.

Por eso, los especialis­tas advierten de que se debe desconfiar cuando las promocione­s parecen muy buenas o cuando exigen compartir el dato con otra cierta cantidad de usuarios.

Por último, tanto ESET, como Kaspersky Lab recomienda­n la instalació­n de soluciones de seguridad en los dispositiv­os móviles.

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ARCHIVO Los grupos de delincuent­es organizado­s para realizar estafas por WhatsApp tienen múltiples estrategia­s para lograrlo, algunas de ellas son redirigir a los usuarios a sitios de publicidad, lo cual les genera un retorno económico, o bien, pedir compartir...
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