Cerveceros artesanales recurren a la ciencia
→ Convenio con Centro de Alta Tecnología permitirá tener mayor control de la producción
Muchos cerveceros artesanales comienzan con su negocio desde la cocina de su casa. Empiezan a experimentar hasta llegar a un sabor que enamore sus paladares.
Aunque la receta sea buena, se necesita contar con los procesos y mediciones adecuadas para asegurar que su sabor seguirá siendo el mismo.
Empero, no todos los cerveceros cuentan con los recursos para hacer un estudio exhaustivo sobre las bebidas que está produciendo, ni con las tecnologías que les permitan tener mayor control de su producción. Con el fin de innovar y “profesionalizar” la industria, la Asociación de Cerveceros Artesanales de Costa
Rica (Acacr) firmó el Convenio Marco de Prestación de Servicios, con la Fundación Centro de Alta Tecnología (FunCeNAT).
Este acuerdo abre la puerta a las 42 cervecerías asociadas para que puedan contar con servicios, análisis y capacitaciones científicas que potencien la producción de cerveza artesanal como un producto gourmet e innovador.
Más de 200 marcas de cervezas nacionales serán sometidas a procesos de alta tecnología que se traducen para el consumidor final en mayor confianza y calidad del producto que está bebiendo.
El acompañamiento científico será brindado por el Centro Nacional de Innovaciones Biotecnológicas, (CENIBiot).
Ignacio Castro, presidente de Acacr, explicó que la cooperación se dará en tres áreas: marcas de cerveza serán sometidas a controles.
continua: Los productores tendrán acceso a capacitaciones con expertos internacionales con el fin de mantenerse a la vanguardia.
de calidad: Podrán ser más precisos con las propiedades de sus cervezas.
“Si un fabricante declara que su cerveza tiene 25 unidades de amargor y en análisis del CENIBiot determina que no tiene 25 sino que son 40, eso me va a llevar inmediatamente a revisar los procesos”, dijo Castro. han logrado expandir sus creaciones.
La filosofía es crear productos 100% costarricenses, y gracias al apoyo de la ciencia y la tecnología han logrado extraer elementos clave de la cerveza de productos nacionales y elaborar nuevas recetas y sabores.
“Venimos trabajando en el almacenamiento y propagación de levaduras. Conseguir las levaduras indicadas para cada tipo de cerveza ha significado un salto de calidad”, manifestó Castro.
Para las cervecerías más pequeñas la inversión en un laboratorio profesional, con personal capacitado y equipos de alta tecnología como son los que cuenta el CENIBiot resulta muy elevado.
El investigador del CENIBiot, Iray Mata, especialista en bioprocesos, destacó que con la profesionalización de esta industria, se le añade valor a un producto cuya fabricación artesenal rompió con el dominio de la cerveza industrial.
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