Cafés solidarios llevan alivio a porteños sin hogar
La Cruz Roja en Puntarenas se propuso cultivar la solidaridad de los porteños para que provean alivio a personas tan desposeídas que viven en la calle y no tienen ni para comer.
Específicamente, los cruzrojistas quieren incentivar una práctica llamada Un café pendiente, la cual consiste en invitar a personas de la localidad para que paguen una taza de café de forma anticipada en los restaurantes o sodas que se unan a la iniciativa.
Este café (que puede ser también un desayuno, un almuerzo o una cena) luego se le entregará a alguien que carezca de recursos para alimentarse, en la gran mayoría, personas que deambulan en las calles.
Así, el proyecto desea dar alimentación a personas necesitadas, sin que esto signifique algún costo para el comerciante.
Mediante afiches, volantes y redes sociales, se está informando a la ciudadanía local sobre la iniciativa y cómo sumarse.
En la entrada de cada comercio participante, se colocan afiches con la leyenda: “Este comercio participa en el proyecto Un café pendiente”.
El financiamiento del proyecto provendrá del propio sentimiento de humanidad de los clientes de cada soda, restaurante, fonda o puestito callejero, quienes dejarán pago, por adelantado, un café o una comida, el cual se mantendrá “pendiente” hasta que alguna persona sin hogar pase a retirarlo, explicó José Luis Zumbado, dirigente del Comité Auxiliar en Puntarenas.
Según él, hubo comerciantes que hasta decidieron sumar repostería al “café pendiente”.