Kendall Waston: el gigante que reza para anotar
SAN PETERSBURGO. -Transcurría el último minuto de descanso entre Costa Rica y Suiza, y Kendall Waston se encontraba con las manos alzadas en el campo y los ojos cerrados. El gigante de la zaga nacional pedía por la salud de él y sus compañeros, así como por una meta individual: anotar.
Waston confesó, luego del cotejo frente a Suiza, que ora por las metas trazadas y no escondió que quería irse de Rusia 2018 con una anotación, por lo que le imploró a Dios la guía para conseguir el tanto.
Después del partido y todavía con los ojos llorosos, Kendall solo le agradecía al Ser Supremo por la oportunidad que le dio. Luego de perderse la Copa del Mundo de Brasil 2014 por decisión técnica, esta Copa tenía un significado diferente para el exsaprissista.
“Claro que uno ora... Es como un trabajo, uno ora para que le vaya bien, entonces este es mi trabajo y clamo a Dios para que nos cubra de toda le- sión y le pido lo que yo quiero, que es un gol. Yo quería anotar, le di gracias por estar aquí, pero también le dije lo que quería”, reveló el defensor.
Histórico. El exmorado se convirtió en una figura trascendental en el proceso de Óscar Ramírez: marcó el gol que clasificó a Costa Rica el Mundial frente a Honduras, en la eliminatoria, y también le tocó abrir el marco en el certamen mundialista.
El jugador aprovechó un gran servicio de tiro de esquina de Joel Campbell para ganar en el aire. “Son de los goles más importantes, porque el de Honduras nos ayudó a vivir lo de Rusia, y ya estando acá, es un sueño venir y marcar”, profundizó.
Cuando la pelota ingresó,
Satisfecho
Kendall solo acató a correr y sujetarse la camisa como si se la quisiera arrancar. Mientras él intentaba llegar a donde el técnico, Óscar Ramírez, a quien le dedicó el gol, su esposa Priscilla Robles, con brazos alzados al cielo y ojos cerrados, agradecía a Dios por el momento vivido.
“Uno siempre trata de hacer bien las cosas, uno siempre va a querer jugar sea contra quien sea. El profesor Óscar vio las características de cada jugador de nuestro equipo para ver cómo hacer daño u opacar las fortalezas... Me voy feliz del Mundial”, concluyó Waston.
Esta es la historia detrás de la primera celebración de la Sele en Rusia 2018, la diana que anotó el gigante que ora todos los días y que confiesa que siempre se encomienda a Dios.
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