Declarada ‘de baja’ la bomba de cobalto
La escasez de aceleradores lineales en funcionamiento, con los consecuentes atrasos para casi 800 pacientes con cáncer, se complicó en las últimas tres semanas. Esto, porque para esos días dejó de funcionar la última unidad de cobaltoterapia que tenía la Caja en el Hospital San Juan de Dios.
Este equipo –conocido popularmente como bomba de cobalto– salió de operación por fallas en varios dispositivos no relacionados con la fuente de poder, aclaró Lisa Vásquez, vocera de la Gerencia Médica.
El cobalto es una tecnología ya obsoleta, que ha sido reemplazada paulatinamente por el acelerador lineal. El campo de irradiación de la bomba es mayor, por lo que más órganos y tejidos sanos son expuestos a la radiación. Por eso, con esta tecnología, los enfermos pueden sufrir más secuelas que las que tendrían si fueran irradiados con el acelerador.
Sin embargo, ante la falta de suficientes de estos equipos, la CCSS ha debido recurrir a la bomba para el tratamiento de ciertos casos.
El viernes 22 de junio, confirmó Vásquez, la Caja oficialmente declaró “de baja” esta máquina para no volver a usarla más. Como consecuencia, hasta la fecha, un centenar de pacientes del San Juan han sido referidos al México para que continúen con el tratamiento. De ellos, 35 ya habían iniciado la radiación en la bomba, pero ahora vieron interrumpida su terapia, con el riesgo que esto tiene para el control de la enfermedad.
Se está viendo la situación de cada uno de estos enfermos para decidir el próximo paso: si se adapta el tratamiento o se toma otra medida.
“Es una situación que ya se venía analizando en el Consejo Oncológico Institucional (COI). Lo de la máquina de cobalto vuelve la situación más urgente”, admitió Vásquez.
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