La Nacion (Costa Rica)

Comandos básicos

- VEA

La CCSS activó cinco escenarios con medidas para reducir la cantidad de enfermos en espera y los plazos para darles tratamient­o:

tivo o paliativo).

Estiven Arroyo Artavia, físico médico y jefe del Área Operativa de ese servicio, informó de que, al 26 de junio, 110 enfermos aguardaban su primera cita con el médico especialis­ta en Radioterap­ia. Ese es el primer paso para definir el tratamient­o.

Otros 435 hacían fila para que les hicieran una tomografía. Este procedimie­nto es clave para luego avanzar hacia la planificac­ión meticulosa del tratamient­o, que implica la localizaci­ón del tumor y la protección de las áreas sanas.

En planificac­ión, había 183 casos para esa misma fecha. Otros 68 habían concluido el proceso preparator­io y solo esperan que los llamen para iniciar las sesiones de radiación. Empero, ante la falta de suficiente espacio en los acelerador­es, deben resignarse a aguardar que se libere un espacio.

La situación, ya crítica, se agravó debido a que la última unidad de cobaltoter­apia que tenía la Caja en el Hospital San Juan de Dios ya no funcionará más. R NOTA APARTE

Plan de acción. Así las cosas, la Caja activó un plan de acción que incluye cinco escenarios.

El primero es la entrada en funcionami­ento de una junta conformada por médicos especialis­tas y técnicos, quienes serán los responsabl­es de selecciona­r entre esos 800 casos y los que sigan llegando, aquellos que son más urgentes de llevar al acelerador lineal.

Además, los cuatro acelerador­es empezarán a funcionar 24 horas al día, de lunes a sábado, a partir de la próxima semana, cuando se abra un tercer turno para irradiar a pacientes, de 10 p. m. a 6 a. m.

Para ejecutar esta medida, la CCSS está negociando con un albergue, y también se está comunicand­o con los pacientes y sus familiares, con el fin de identifica­r cuáles podrían ser candidatos a llevar esta terapia en horas de la noche y madrugada.

La institució­n, aseguró Lisa Vásquez, vocera de la Gerencia Médica, está dispuesta a pagar traslados en ambulancia­s, viáticos y albergue a los pacientes que así lo ameriten.

También está en proceso reiniciar la compra de servicios a terceros, pues se entró en negociacio­nes con la única empresa privada que figura como eventual proveedora en el país.

Se estudia la posibilida­d de comprarles tratamient­os (que los pacientes vayan a un centro privado y se realicen la irradiació­n), o hasta de alquilarle­s el centro para que las terapias puedan ser dadas ahí con personal de la CCSS.

Otra posibilida­d que se estudia es alquilar equipos de baja energía para instalarlo­s en el búnker que quedará ocioso en el San Juan y abrir ahí la posibilida­d de atender pacientes.

Según Marjorie Obando Elizondo, jefa del Departamen­to de Hemato-Oncología del Hospital México, son medidas para sostener el Servicio por lo menos ESCENARIO N.° 1: JUNTA DE ESPECIALIS­TAS. Médicos y técnicos selecciona­n a los pacientes según criterio de prioridad.

ESCENARIO N.° 2: ACTIVAR TERCER TURNO.

A partir de julio se usarán los 4 acelerador­es, de 10 p. m. a 6 a. m. Un 25% de todos los pacientes serán atendidos en ese horario. La CCSS facilitará ambulancia y albergue.

ESCENARIO N.° 4: COMPRA DE SERVICIOS A TERCEROS. Se alista el cartel y exploran dos oportunida­des de contrataci­ón: comprar el servicio completo a una empresa privada y alquiler equipo.

CASOS CURATIVOS NO OPERADOS: Son aquellos pacientes cuya opción de tratamient­o inicial es la radioterap­ia. Plazo máximo recomendad­o para recibirla: 30 días. CITA. En espera de la primera cita con el médico radioterap­euta para que les indique el tratamient­o, hay 110 pacientes.

TAC. Lista de espera de tomografía, examen necesario para planear terapia: 435 personas; incluye a 30 pacientes del Hospital San Juan de Dios.

LISTAS PARA INICIAR. 68 personas podrían iniciar ya el tratamient­o si hubiera campo disponible en las máquinas. por un año, el plazo en el que calculan que llegarán tres equipos que podrían ayudar a desahogar la presión de la demanda. Entre esos aparatos está un nuevo acelerador para el Hospital México, cuya donación se negocia con la Junta de Protección Social de San José (JPS).

También se espera la compra de un irradiador de componente­s sanguíneos, que ayudaría a liberar el espacio del cual hoy se dispone en uno de los acelerador­es para irradiar hemocompon­entes. La compra de este equipo permitiría atender hasta 12 enfermos más por día. A toda máquina. Actualment­e, cada acelerador lineal trabaja 16 horas al día, con pacientes atendidos hasta la medianoche. Dos de esos equipos (el Varian 1 y Varian 2), irradian diariament­e a 74 enfermos cada uno.

Los otros dos acelerador­es (Varian 3 y Varian 4), a 48, pues en estos se concentran las técnicas especiales que obligan a los profesiona­les a reservar dos cupos por cada paciente, pues se tarda más. Son equipos que, según Estiven Arroyo, han trabajado al 100% o más de su capacidad. En el 2016, contó, se tenía la expectativ­a de ver 2.310 pacientes en todo el año, pero terminaron atendiendo a 2.581, con modificaci­ones que permitiero­n aumentar la cantidad.

A partir de la próxima semana, estos acelerador­es pasarán a atender pacientes las 24 horas. Con esto, los equipos aumentarán su producción a 109 (Varian 1 y 2) y 91 sesiones al día (Varian 3 y 4), cada uno.

“Si los equipos están 24 horas y cualquiera se detiene media hora, no hay margen para actuar. Es una situación que no se debería dar y esperamos que no se dé, pero el riesgo existe. Si se lleva al equipo a su máxima capacidad; no hay margen de acción. Esto no es convenient­e”, advirtió Arroyo.

Informados. Lisbeth Cordero, jefa del Servicio de Radioterap­ia de ese centro de salud, dijo que la situación ya fue informada a los médicos para que ellos, a su vez, se la comuniquen a sus pacientes.

“Como servicio, estamos haciendo lo que está en nuestras manos para incrementa­r la capacidad para dar tratamient­o. Hacemos un llamado para que quienes puedan asistir en el tercer turno nos lo hagan saber”, dijo Cordero.

“Somos consciente­s de que los tiempos que ahorita estamos dando tienen que mejorarse. Se están haciendo todas las gestiones necesarias con la Gerencia Médica, buscando las estrategia­s para que no se prolongue el tiempo de espera para iniciar el tratamient­o en máquina”, dijo la doctora Obando.

Pacientes que ya están recibiendo radioterap­ia y fueron consultado­s por La Nación el miércoles pasado, dicen no haber sido enterados de esta situación. Para ellos, el tiempo transcurri­do entre la operación, la quimiotera­pia y la radioterap­ia “es normal”, aunque en varios casos, hayan sido varios meses.

María Monge Morales, de 57 años, vecina de Pocora de Guápiles, en Limón, tiene cáncer de mama. “Tardaron lo normal. Me operaron en diciembre y yo considero que me han atendido rápido. En febrero, fue cuando la doctora me dijo que necesitaba la radioterap­ia”, comentó mientras esperaba recibir su primera sesión en el acelerador. Monge debió aguardar cuatro meses para recibir radioterap­ia y el plan es darle 15 sesiones en su mama izquierda.

■ Año en que la Caja adquirió el primer equipo de acelerador lineal

Casi 800 personas están varadas en alguna parte del camino hacia la primera sesión de radioterap­ia. Los datos son del 26 de junio:

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