Alvarado prohíbe a ministros aumentar gasto sin su permiso
→ Rodolfo Piza advirtió al gabinete de que cualquier incremento podría afectar discusión de reforma fiscal en la Asamblea Legislativa
Tres semanas después de asumir la Presidencia de la República, Carlos Alvarado sentó a sus ministros en Zapote y les giró la siguiente instrucción: Todos deberán coordinar sus presupuestos del 2019 con él y con los ministros de la Presidencia, Rodolfo Piza, y de Hacienda, Rocío Aguilar.
Ningún gasto se plasmará en el próximo Presupuesto Nacional sin que antes pase por el tamiz de Casa Presidencial.
¿La intención de la orden del mandatario? Impedir que alguna institución solicite un aumento en el gasto que irrite a los diputados y dé al traste con el trámite de la reforma fiscal que se discute en el Congreso y con la cual el Poder Ejecutivo pretende evitarle una crisis económica al país.
La instrucción del gobernante quedó patente durante la sesión del Consejo de Gobierno del 22 de mayo pasado. Era apenas la tercera reunión del actual gabinete.
Desde ese momento, Alvarado y Piza les dejaron claro a los restantes miembros de la Administración la voluntad de Zapote de tocar con guantes de seda el presupuesto.
Alvarado recalcó a los jerarcas que el Ejecutivo debe verse como “un solo bloque” en el manejo del dinero público y en el combate al déficit fiscal.
Por ello, les exigió “mucha comunicación, prudencia y austeridad” a la hora de plantear los gastos para el Presupuesto Nacional del 2019, que Hacienda deberá presentar a la Asamblea Legislativa el próximo 1.° de setiembre.
El mandatario pidió a los ministros que los planes de gasto de cada cartera “vayan en una misma línea”.
Y Piza les subrayó que, detrás de este llamado a la cautela presupuestaria, está la necesidad de no perjudicar el proceso de discusión y votación del proyecto de reforma tributaria en el Parlamento.
“Estamos en un contexto en el que es importante aprobar el tema fiscal antes de caer en una crisis, pero se requiere que todas las instituciones, dependencias adscritas y demás estén alineadas, conscientes de que cualquier solicitud de aumento de gasto tiene un impacto negativo”, reza el acta de ese Consejo de Gobierno.
Piza agregó: “Hay que ser cuidadosos con todos los temas, ya que cualquiera, en una dirección contraria, puede afectar grandemente los objetivos”, e hizo un llamado “vehemente" a ser austeros.
La reforma fiscal tiene como pilares los ajustes a los impuestos sobre la renta y sobre las ventas, para transformar este último en el impuesto al valor agregado (IVA).
El pasado jueves, el Gobierno envió al Congreso un nuevo borrador del proyecto con modificaciones a varios pluses salariales del sector público que buscan ahorrar recursos.R RECUADRO APARTE.
Se adelantó. El llamado de Alvarado a su gabinete ocurrió 15 días antes de que la bancada del Partido Liberación Nacional (PLN) anunciara, el 5 de junio, que su apoyo al plan fiscal dependerá de cómo el Ejecutivo plantee el Presupuesto del 2019.
Carlos Ricardo Benavides, jefe de la bancada verdiblanca, manifestó en ese momento que el plan de gastos es relevante para definir si su partido le dará o no los votos al plan fiscal.
“Hay dos cosas relevantes para definir el futuro del plan fiscal. Uno es, por supuesto, el Presupuesto, porque ahí se van a reflejar los compromisos del Gobierno, pero también cuáles son los programas a los que se les va a dar énfasis y la forma en que van a distribuir el contenido presupuestario”, adelantó.
Con esta advertencia, Benavides dejó ver que el PLN no quedó del todo satisfecho con el anuncio que hiciera la ministra de Hacienda en el plenario, el pasado 30 de mayo, de que el Presupuesto del 2019 será nominalmente igual al plan de gastos que hoy está en ejecución; es decir, que no crecerá.
Los liberacionistas consideraron que el paquete de acciones que echó a andar el Poder Ejecutivo para recortar el gasto es insuficiente en relación con el tamaño del déficit.
Pide ahorro. Durante el Consejo de Gobierno del pasado 22 de mayo, Rocío Aguilar tomó la palabra para instar a sus colegas ministros a buscar áreas de ahorro y agregó: “involucrarnos de lleno en la austeridad en el gasto, iniciando con uno mismo y hacia nuestras instituciones”.
El presidente Alvarado también pidió a su gabinete que revise los presupuestos que ejecutaron las instituciones en el 2017, con el objetivo de contrastar sus gastos para el 2018.
Recientemente, Mario Redondo, exdiputado del Partido Alianza Demócrata Cristiana (ADC), denunció que el año pasado varias instituciones, algunas de ellas adscritas al Ejecutivo, tuvieron subejecuciones presupuestarias millonarias.
Su afirmación la sustentó en la Memoria anual del 2017 de la Contraloría General de la República (CGR).
Redondo citó, por ejemplo, que el Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) no gastó ¢110.000 millones de su presupuesto para dar soluciones de vivienda a la clase media, y que el Consejo Nacional de Vialidad Conavi) devolvió a la Caja Única del Estado ¢52.000 millones que no ejecutaron para la atención de la red vial nacional.
El Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) tampoco ejecutó ¢38.000 millones en el 2017. Ese mismo año, el Fondo Nacional de Becas (Fonabe) no usó ¢6.000 millones; el Patronato de Construcciones, ¢5.000 millones, y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), ¢71.000 millones.
Cifras inquietantes. La apuesta de Zapote por la reforma fiscal tiene asidero en la mala situación de las finanzas del Gobierno Central, con un déficit fiscal de un 6,2% del producto interno bruto (PIB); es decir, un faltante de unos ¢2 billones.
Adicionalmente, la deuda del Gobierno Central a abril del 2018 equivalía a un 47,9% del PIB, con perspectiva al alza.
Por otra parte, la ministra Rocío Aguilar dijo, en su comparecencia ante el plenario legislativo, a finales de mayo pasado, que la deuda soberana aumentó 100 puntos base al pasar de 6,24% en diciembre del 2015 a 7,23% en marzo del 2018.
Solo este año, Hacienda deberá hacerle frente a vencimientos de deuda por el orden de los ¢2 billones, adelantó Aguilar.
Al respecto, la jerarca señaló que la aprobación del plan fiscal también es importante porque permitiría recuperar la credibilidad y confianza de los mercados internacionales en el país.
“Esta reforma nos permitirá volver a acceder a esos mercados (para colocar bonos de deuda estatal) con condiciones más favorables que las del mercado local y sin presionar por recursos en el mercado doméstico. Por supuesto, lo contrario será la antesala de la crisis”, dijo.
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“SE REQUIERE QUE TODAS LAS INSTITUCIONES, DEPENDENCIAS ADSCRITAS Y DEMÁS ESTÉN ALINEADAS, CONSCIENTES DE QUE CUALQUIER SOLICITUD DE AUMENTO DE GASTO TIENE UN IMPACTO NEGATIVO. Rodolfo
Piza
Ministro de la Presidencia
“HAY DOS COSAS RELEVANTES PARA DEFINIR EL FUTURO DEL PLAN FISCAL. UNO ES, POR SUPUESTO, EL PRESUPUESTO, PORQUE AHÍ SE VAN A REFLEJAR LOS COMPROMISOS DEL GOBIERNO. Carlos Ricardo Benavides
Jefe de fracción PLN