Hacienda embarga los alquileres a Caribeños
→ Empresa debe ¢529 millones por el impuesto de renta de años 2009 y 2010
El Ministerio de Hacienda le impuso un embargo a la empresa autobusera Caribeños por una deuda de casi ¢529 millones, originada en el supuesto impago del impuesto sobre la renta correspondiente a los años 2009 y 2010.
El embargo recae sobre los pagos de alquileres que recibe la empresa Corporación de Terminales del Caribe CTC S. A. por locales que tiene en comunidades de Limón y Guápiles, tal como lo permiten las nuevas disposiciones legales.
La medida fue impuesta el viernes anterior con autorización judicial y les fue notificada a inquilinos de la autobusera, por el Departamento de Cobro Judicial de la Dirección General de Hacienda, para que sigan depositando sus mensualidades en cuentas de Hacienda.
En el monto adeudado se incluye la obligación principal más sanciones e intereses.
La medida es una acción del Departamento de Cobro Judicial de la Dirección de Tributación que, en los últimos meses, ha cobrado a otros contribuyentes deudas similares, para recuperar un monto cercano a los ¢1.293 millones.
Proceso. Para llegar a la acción de embargo, la Dirección General de Tributación ya había pasado por todos los procedimientos administrativos.
No obstante, no se había logrado un acuerdo con la empresa deudora de ese impuesto y se tuvo que llegar a esa acción.
Además del embargo sobre los alquileres de la empresa, también Hacienda solicitó desde mayo un embargo sobre cuentas bancarias de Caribeños, ante el Juzgado Especializado de Cobro del II Circuito Judicial de San José.
Piedra explicó que esta maniobra está aún en trámite.
Según el viceministro de Hacienda, Nogui Acosta, en junio se logró recuperar otras deudas tributarias gracias al embargo de, por ejemplo, materias primas a nivel de aduanas, a una empresa que al final canceló más de ¢1.725 millones por el incumplimiento del pago de renta de los periodos 2006 y 2007.
Además, Aduanas remató dos excavadoras que estaban en condición de abandono de una empresa que también debe impuestos. Eso permitió recuperar ¢18 millones.
Para esta información se intentó contactar a algún vocero de la empresa Caribeños.
El lunes se intentó conversar con algún encargado en el bufete Solano Zúñiga, sede de las oficinas centrales de la Corporación de Terminales del Caribe.
Empero, la secretaria redirigió la llamada en dos ocasiones y no hubo respuesta. Este martes, hubo respuesta y de esa oficina remitieron a otra, donde indicaron que el encargado era Carlos Alberto Ramírez, apoderado general de la compañía.
Pese a que se intentó obtener respuesta de él, no hubo éxito y, aunque se le dejaron los datos para que devolviera la llamada, al cierre de esta edición no se estableció comunicación.
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