Crímenes bajan en San José, no en resto del país
→OIJ indicó que varias de las víctimas habían migrado de cantones josefinos a zonas rurales →Se presume que estos asesinatos tienen como móvil la venganza o el ajuste de cuentas
La cifra de homicidios tuvo una leve reducción en San José, pero aumentó en el resto del territorio nacional, según estadísticas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), divulgadas este martes.
Álvaro González Quirós, subjefe interino del Departamento de Investigaciones Criminales del OIJ, precisó que, a nivel país, hay una tendencia a un incremento de casos en comparación con el 2017.
Hasta este 3 de julio se registraban 315 asesinatos en todo el territorio. A la misma fecha del año pasado, eran 288; es decir, 27 crímenes más.
No obstante, González resaltó el caso de la capital, San José, donde la cifra de asesinatos fue menor en relación con el año anterior. Al 3 de julio del 2017, fueron 108 muertes por homicidio. En tanto, en lo que va de este año suman 92; o sea, hay una baja de 16 casos.
“De los 50 días de este gobierno, hemos visto más esfuerzo de la Policía por bajar un poco la incidencia a nivel de San José. Sin embargo, a nivel nacional, llevamos una tendencia al alza. Lo que ha hecho el fenómeno es migrar, porque el fenómeno se mantiene”, manifestó el jerarca policial.
Aunque el OIJ no tiene una explicación específica sobre las causas de ese repunte en el interior del país, los agentes sí encontraron que muchas de las víctimas son personas que habitaban en cantones de San José y, por razones que por ahora se ignoran, se trasladaron a vivir a zonas rurales.
“Muchas de las víctimas han migrado, buscan lugares un poco más alejados de la capital. Hay que recordar que la delincuencia se reinventa”, describió González.
Otro elemento que también es importante es que, en algunos casos, se trata de personas que fueron ultimadas en lugares desconocidos y sus cuerpos aparecieron en sitios solitarios fuera de San José. Eso hace que ese hecho quede registrado como si hubiera ocurrido en ese lugar.
Josefinos en Orotina. Precisamente, el OIJ señaló este martes que dos de las tres personas asesinadas este lunes en Santa Rita de Coyolar, en el cantón alajuelense de Orotina, eran de San José, de la Ciudadela 25 de Julio, en Hatillo centro. Empero, hace tres años se habían mudado a esa zona rural.
Se trata de María Isabel Valverde Quesada, de 63 años, y su hijo Kirby Agüero Valverde, de 21. La otra víctima, una menor de 16 años, quien era la compañera sentimental de otro hijo de la mujer.
González explicó que, por el momento, no se tiene claro cuál de las personas era el objeque
tivo de los homicidas. “No sabemos si iban por alguien en especial o a acabar con todas las personas que estaban en ese lugar”, enfatizó el funcionario.
Precisó que ya establecieron a la propiedad de la familia Valverde en Orotina (en ese terreno hay dos construcciones distintas) llegó un vehículo de color gris, bastante moderno, del cual bajaron tres individuos, quienes, al parecer, se habían distribuido las funciones.
“El ataque fue directo (iban a matar). Uno ingresó a la habitación donde estaba Kirby (este tenía dos impactos en la cabeza), a Isabel le dispararon entre el corredor de una casa y el jardín (presentaba dos impactos en el tórax) y a la menor le dispararon en la sala de una vivienda (tres balazos en el pecho)”, precisó González.
El jerarca interino agregó que se presume que estos homicidios tienen como móvil una venganza o ajuste de cuentas.
Sobre el expediente judicial que podrían tener los fallecidos, González dijo que solo el joven de 21 años registraba antecedentes por robo agravado.
Como hecho relevante, añadio que la Policía Judicial tenía informes confidenciales de que en esas casas se vendía droga. Ayer martes, el sitio fue inspeccionado por personal especializado, pero no trascendió si hubo hallazgos importantes.
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