Se descarta buceo para rescatar a niños de cueva
→‘Los chicos no están listos para salir buceando’, afirma el jefe del operativo →Un socorrista falleció cuando se quedó sin aire en el trayecto bajo el agua
MAE SAI. AFP. - La evacuación mediante buceo de 12 niños y su entrenador atrapados en una cueva tailandesa “no es aconsejable”, dijeron ayer las autoridades tras la muerte de Samarn Poonan, un exbuzo de la Marina que trabajaba en el operativo de rescate.
“Los chicos no pueden bucear por el momento”, afirmó Narongsak Osottanakorn, gobernador de la provincia de Chiang Rai, quien es también jefe de la célula de crisis.
“El problema ahora es cuándo estarán listos para bucear”, añadió.
Las autoridades reconocen que el tiempo para evacuar a esos jóvenes y su profesor de la cueva, situada en el norte de Tailandia, fronteriza con Birmania, es “limitado”.
La muerte del socorrista muestra la dificultad de una evacuación sin poner en peligro la vida de los niños y de su entrenador de fútbol, atrapados desde hace 14 días en la cueva de Thuam Lang.
“En un principio, pensábamos que los niños podrían quedarse durante mucho tiempo. Sin embargo, la situación ha cambiado y ahora nos queda un tiempo limitado”, declaró a la prensa el jefe de los Comandos de la Marina, Apakorn Yookongkaew, uno de los responsables de la célula de crisis.
Yookongkaew también explicó que repartieron botellas de oxígeno a lo largo de la cueva para intentar aprovisionar a los niños y a su entrenador de fútbol. Empero, no precisó si harían un nuevo intento por rescatarlos este viernes, cuando estaba previsto que regresara el monzón, un fenómeno con fuertes vientos y lluvia que afecta esta región montañosa de Tailandia.
Este anuncio se produjo horas después de la muerte del buzo tailandés. “Tras haber entregado una reserva de oxígeno, a su vuelta, él no tuvo suficiente oxígeno”, lamentó el vicegobernador, Passakorn Boonyaluck.
Difícil. La tragedia recuerda la dificultad del recorrido, bajo el agua, hasta llegar a los 12 niños y su entrenador de fútbol, atascados en esta cueva inundada.
Los socorristas trataban ayer de avanzar al máximo en sus preparativos de evacuación antes de que retornara la lluvia. Esperaban bajar a tiempo, con la ayuda de bombas, el nivel del agua lo suficiente como para que los niños pudieran salir sin tener que bucear o haciéndolo solo en tramos cortos.
Un buzo experimentado necesita 11 horas para hacer un viaje de ida y vuelta hasta donde están los niños: seis de ida y cinco de vuelta por la corriente.
El recorrido es de varios kilómetros e incluye pasos angostos y tramos bajo el agua.
Por ahora, los socorristas dicen que prefieren esperar que baje el agua, excepto para suministrarles víveres durante semanas: esto permitiría a los niños salir a pie por la galería, con una parte mínima de tramos submarinos que se tengan que recorrer con máscaras.
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