Historia del ‘error’ que arriesgó las finanzas de la UCR
→ La factura fue de casi ¢38.000 millones para los contribuyentes
Cuando el rector Henning Jensen habla de anualidades en la Universidad de Costa Rica (UCR) casi se refiere a un paciente con una enfermedad crónica, al que hay que mantener en vigilancia.
Y lo dice con razón: del 2010 al 2017, el costo de la retribución por años de servicio pasó de ¢22.800 millones a casi ¢60.000 millones anuales, lo que incluye anualidades y escalafón; otro incentivo que reconoce la experiencia.
La factura para los contribuyentes fue de casi ¢38.000 millones. Según datos recopilados por la Contraloría General de la República (CGR), esta universidad paga casi lo mismo por años de servicio que por remuneraciones básicas.
El aumento se explica en parte porque, para el 2010, el Consejo Universitario acordó aumentar de 3% a 5,5% el porcentaje del salario pagado por año laborado, a pesar de no tener estudios sobre el impacto financiero de esa medida.
Lo hizo sin un estudio sobre el impacto financiero de la medida y en un acuerdo ilegítimo, como lo calificó el rector luego de pasar tres años analizando lo sucedido. Ni siquiera fue un compromiso firmado con el sindicato, pues la convención colectiva establecía un 3%.
“Fue una decisión política”, afirmó, en lo que él califica como un aumento “lesivo” para las finanzas de la institución.
Posteriormente, un acuerdo del Consejo Universitario, en abril del 2017, rebajó la anualidad a lo que estaba fijado en la convención colectiva, 3%, a partir del 1.° de enero pasado.
Sin embargo, en marzo, y luego de una negociación con los gremios de la UCR, la anualidad se fijó en un 3,75%, pero estimada sobre el salario más pluses de cada funcionario, en lugar del salario base, como ocurre en la mayoría de instituciones. Ese cálculo incrementa el gasto.
Así quedó establecido en la nueva convención colectiva que rige desde el pasado 6 de junio.
¿Cómo se dio el aumento? Según detalló Jensen, en el 2009, los odontólogos de la UCR ganaron un juicio en el que reclamaban la anualidad de 5,5% que otorga la Ley de Incentivos Médicos.
A causa de ello, el Consejo Universitario decidió universalizar el porcentaje para todos los empleados de la Universidad, por una cuestión de “equidad”. El acuerdo se dio en la sesión N.° 5390, del 28 de octubre del 2009, en la administración de la entonces rectora, Yamileth González.
En esa cita, el único tema previsto en agenda era el Plan Operativo de la Universidad para el 2010, pero luego se incluyó un aumento salarial de 5% y el aumento de la anualidad, lo que Jensen luego consideró como un acuerdo ilegítimo.
Según el acta, la idea de las autoridades de ese momento era ajustar la convención colectiva; sin embargo, los cambios en esos convenios deben pasar
“FUE UN ERROR MUY GRANDE PARA LA UCR, QUE FUE LESIVO Y PONÍA EN RIESGO LAS FINANZAS UNIVERSITARIAS; ADEMÁS, ESE AUMENTO DE LA ANUALIDAD NO FUE ACOMPAÑADO POR UN ESTUDIO O EVALUACIÓN, FUE UNA DECISIÓN POLÍTICA SIN TENER RESPALDO. Henning Jensen Rector UCR
por un proceso de negociación y no pueden ser unilaterales.
No hubo oposición, pues la mayoría de miembros del Consejo Universitario estimaron que era justo y aprobaron una anualidad del 5,5%, lo que tuvo un costo de ¢4.000 millones solo en el 2010, al tiempo que el Gobierno subió a 15% su transferencia a la UCR: de ¢113.000 millones a ¢130.000 millones.
Mientras el Ejecutivo aumentó en ¢17.000 millones su aporte, la Universidad aumentó su gasto en remuneraciones en casi ¢14.000 millones
El aumento fue defendido por Alberto Cortés, quien era representante del Área de Ciencias Sociales.
Él lo señaló como un “acto de equiparación de la situación de la Universidad con otras instituciones” y lo dijo luego de que Fernando Silesky, del Área de Ingeniería, cuestionara la viabilidad financiera del cambio. No obstante, al final de la sesión se dio por convencido.
Los otros centros de estudios superiores pagan entre 3% y 6% de anualidades, actualmente. Empero, el cálculo se hace sobre el salario base.
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