‘La decepción es enorme’, dice el técnico de Bélgica
Cristian Brenes
SAN PETERSBURGO. Aún asimilando que el sueño de conquistar el primer Mundial para Bélgica había acabado, el seleccionador Roberto Martínez reconoció que la decepción era “enorme” en el vestuario de los Diablos Rojos, cuya talentosa generación dorada había llegado al Mundial consciente de que era su momento.
“La decepción es enorme porque el objetivo del grupo era tratar de ganar el Mundial, no era ni hacer un buen torneo, ni contentarse con estar entre los cuatro últimos”, admitió el técnico español en la sala de prensa del Estadio de San Petersburgo, poco después de la derrota de su equipo ante Francia, por pizarra de 1-0.
“Es un vestuario triste ahora, porque la oportunidad de estar en la final era el único objetivo que teníamos y eso me pone contento, porque podíamos haber llegado hasta aquí y quedarnos paralizados”, valoró.
Un gol de cabeza de Samuel Umtiti a los 51’ metió en la final del Mundial de Rusia 2018 a Francia, que acabó con una Bélgica que chocó una y otra vez contra el muro defensivo Bleu.
“Fue un partido muy ajustado. Cuando volvimos del descanso, teníamos un mejor tiempo y fue entonces cuando encajamos el gol en un córner. La diferencia entre la victoria y la derrota ha estado en esa situación”, analizó Martínez.
Se apagaba así el sueño de la generación dorada belga de alcanzar la primera final de su historia, después de que la Argentina de Maradona los hubiera dejado a las puertas en 1986.
Pese a todo, Martínez resaltó la actitud luchadora de sus jugadores, que no abandonaron hasta cierre y redujo la eliminación a un lance desafortunado de un duelo parejo.
“No se trataba de un partido de individualidades, había que ser capaz de jugar en una semifinal, de afrontar la oportunidad de entrar en una final y creo que nuestra actuación lo demostró”, considera.
“No vi que Francia se apropiara del partido, ni que fuera más fuerte que nosotros”, expresó el entrenador.
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