Luka Modric, el polémico mago que reta a Inglaterra
Volante fue imputado en marzo por falso testimonio en caso de corrupción
MOSCÚ. AFP - Cabellera rubia al viento, camiseta número 10 de Croacia en la espalda, balón casi siempre pegado al pie.
Futbolísticamente, nadie puede discutir la calidad de esta figura de Rusia 2018. Sin embargo, Luka Modric, quien debió huir de su pueblo natal a los seis años en medio de la guerra, debe convivir con una sombra que planea sobre él y también sobre el fútbol croata: el caso de corrupción del exdirigente Zdravko Mamic.
Durante algunos segundos, el silencio se hizo insoportable. El pasado 11 de junio, los jugadores croatas Andrej Kramaric y Josip Pivaric fueron interrogados sobre el impacto del caso Mamic y las implicaciones en su capitán, Luka Modric. El responsable de la comunicación de la delegación, Tomislav Pacak, puso fin a ese mal momento pidiendo “únicamente” preguntas sobre el Mundial.
Figura en Rusia.
En términos deportivos, no se puede decir nada de este brillante mediocampista, capaz de cambiarle la cara a un encuentro con un centro o un pase profundo. Autor de un tanto contra Nigeria y luego contra Argentina en la fase de grupos del Mundial, también sobresalió ante Dinamarca (pese a errar un penal) y Rusia.
Con el Real Madrid, al que llegó en el 2012 desde el Tottenham Hotspur a cambio de más de 40 millones de euros, ha ganado cuatro Ligas de Campeones en sus últimas cinco temporadas, lo que lo coloca como uno de los mejores jugadores croatas de todos los tiempos.
Sin embargo, Modric decepcionó a su país desde que fue señalado como sospechoso de haber dado falso testimonio para ayudar a Zdravko Mamic, “padrino” del fútbol croata.
El exdirigente del Dínamo Zagreb fue condenado a inicios de junio a seis años y medio de prisión al término de un proceso por corrupción y por malversación de fondos en el marco de transferencias de jugadores, una de ellas la de Modric.
El volante había explicado a un tribunal de justicia haber firmado un acuerdo con Mamic desde el 2004, previendo el giro de la mitad de las primas de transferencia que recibiría en el futuro. Empero, en el 2015 dijo que ese anexo se había firmado con efecto retroactivo cuando ya jugaba para el Tottenham.
Ese cambio de versión le costó ser inculpado por falso testimonio en marzo pasado, meses antes del mejor Mundial que hace Croacia desde 1998.
Por ahora, el jugador está cumpliendo con los pronósticos y hoy tiene otro reto en semifinales contra Inglaterra, con el chance de dar vuelta a la opinión de aquellos hinchas que le han dado la espalda. ■