‘Mercaditos’ abren vitrina para exhibir talento de pymes
→Ferias pueden convocar alrededor de 2.000 personas durante un fin de semana →Visitantes aprovechan para conocer a los empresarios y ver cómo elaboran su producto
Olga Asanza es una emprendedora ecuatoriana que abrió su negocio de bisutería en Costa Rica hace cinco años. Ella encontró una gran oportunidad en las ferias y los mercados para dar a conocer su marca y potenciar sus ventas.
Asanza no cuenta con un local físico, sino que promociona sus productos por Internet. Generalmente, los días de feria logra aumentar sus ventas y obtener rentabilidad.
Precisamente, uno de los grandes retos al emprender es mostrar los productos, así que los mercados y las ferias alternativos se convierten en una catapulta para lograrlo.
En Costa Rica hay gran cantidad de iniciativas, desde ferias temáticas hasta actividades permanentes, en las que los emprendedores perciben ganancias superiores a un día de venta habitual.
Los participantes de estas ferias tienen perfiles variados, como emprendedores que trabajan desde sus hogares, marcas con más de cinco años en el mercado y empresas que cuentan con más de un local físico.
Más que una feria. Uno de los eventos más conocidos es el Mercadito CR, que se realiza desde hace seis años. Normalmente, en cada edición participan entre 50 y 70 marcas.
El poder de convocatoria del Mercadito CR es robusto, ya que usualmente acuden unas 2.000 personas durante un fin de semana, de acuerdo con sus organizadores.
Ana Elena Rodríguez, fundadora de esta iniciativa, explicó que El Mercadito nació y creció de forma orgánica como una feria para mamás.
Nunca hubo un plan concreto ni una intención de que creciera como lo hizo.
La filosofía es ir más allá de lo que significa una feria. “Queremos crear una experiencia tanto para los emprendedores-expositores, como para el público”, explicó Rodríguez.
El Mercadito CR se realiza una vez al mes y su cantidad de eventos varía según la temporada y las festividades.
Las pymes interesadas en participar deben escribir al correo info@elmercaditocr.com.
Otra iniciativa es Mercado Sabor y Diseño de Km 0, que se efectúa un fin de semana al mes en la plaza 101 de Avenida Escazú. En promedio, participan de 25 a 40 expositores, quienes reciben la visita de 2.000 personas del viernes al domingo.
“El Mercado Km 0 se inspiró en mercados de productores gourmet y artesanales europeos. Nuestro objetivo es crear espacios que generen beneficios en el sector económico y social de las pymes”, señaló Ileana Rojas, directora del proyecto.
Para el proceso de inscripción, se requiere una cita en la cual el interesado muestra los productos que desea ofrecer.
Luego, un Comité de Aprobación procede a evaluar la propuesta y se informa al expositor acerca del resultado. Finalmente, se procede a la firma de un reglamento con las condiciones de participación.
En el país también existen otras iniciativas, como Feria Verde (Aranjuez y Ciudad Colón), El Mercadito de San Rafael (Escazú), Mercado Tropical (sin ubicación fija), el Mercado Natural de Curridabat, el Mercado Orgánico del Este, Combai Mercado Urbano (Escazú) y la Feria Orgánica El Trueque (barrio el Carmen, San José).
Uno de los atractivos que tiene este tipo de actividades es que los compradores pueden conocer a los productores y hasta observar cómo elaboran sus mercancías.
Plataforma de ventas. Mis Creaciones by Olga Asanza es una pyme en la que se vende bisutería hecha a mano y con materia prima de origen español.
La creadora de este negocio afirmó que hay ferias excelentes, buenas y malas, pero aconsejó que el emprendedor debe participar y arriesgarse para quedarse con la que le dé los mejores resultados. “En todas las ferias se vende. Se logra pagar el precio del estand y obtener cierta ganancia, claro, en unas más que en otras”, acotó Asanza.
Otra pyme beneficiada por estas iniciativas es Aromas para el Alma, una firma que ya lleva en el mercado 10 años.
Aunque la marca tiene tres locales (dos en Escazú y uno en barrio Escalante), su gerenta, Andrea Becerra, no deja pasar la oportunidad de participar en ferias. De hecho, lo hace casi todos los fines de semana.
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“HABÍA UN VACÍO EN EL MERCADO Y LOGRAMOS PAULATINAMENTE DARNOS A CONOCER ENTRE PERSONAS A LAS QUE LES GUSTA IR A COMPRAR A MERCADITOS Y FERIAS, QUE CONOCÍAN EL CONCEPTO, Y CRECER A LA VEZ GRACIAS A LA CANTIDAD DE EMPRENDEDORES QUE FUERON SALIE NDO A VENDER SUS PRODUCTOS. Ana Elena Rodríguez Fundadora del Mercadito CR