Situación económica y morosidad golpean ganancias de bancos
12 de 16 registran menores utilidades en primer semestre
La mayoría de los bancos costarricenses registraron menores utilidades en el primer semestre de este año respecto al mismo periodo del año anterior, fruto de la situación de la economía, que se caracterizó por una merma en el otorgamiento de créditos y un incremento en la morosidad.
Según los datos que publica la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), de los 16 bancos comerciales públicos y privados del sistema, 12 registraron una menor utilidad en los primeros seis meses del 2018, y solo cuatro aumentaron sus ganancias.
La fuerte merma en el crédito, producto de la espera de los resultados electorales y de las secuelas del déficit fiscal, ocasionó que las entidades recibieran menos ingresos por el pago de intereses del público.
De acuerdo con la información del Banco Central, el crédito en colones en la banca pública pasó de crecer 15,8% en junio del 2017 respecto a junio del 2016 a apenas un 2,9% en junio del 2018 en relación con junio del 2017, mientras que el crédito en dólares cayó este año. En la privada el aumento fue menor en ambas monedas. R VEA GRÁFICO.
Por su parte, la morosidad en el sistema financiero subió de 1,69%, en junio del 2017, a 2,43% a mayo del 2018. Todavía no está el dato para todo el sistema financiero, a junio del 2018.
Sin embargo, un caso fue el del Banco Nacional, cuya mora cerró en 4,18% en mayo anterior, lo que ubicó el indicador por encima del nivel de normalidad determinado por la Sugef (3%). En junio anterior, la entidad aclaró que esto se debió al atraso en la operación de un cliente corporativo, y que “en los próximos dos o tres meses” volverían a la normalidad.
A estos factores se suma también un mayor gasto por estimaciones, que son recursos que las entidades deben apartar para cubrir créditos con problemas (como los relacionados con el cemento chino e Hidrotárcoles) o por otorgar préstamos en dólares a personas que reciben ingresos en colones.
Según la información que publica la Sugef, las estimaciones del sistema financiero aumentaron 38% entre junio del 2017 y junio del 2018.
“La realidad es que la economía ha crecido menos en los últimos meses, lo cual ha desacelerado el crédito, además de que el problema fiscal ocasiona que el ahorro nacional se esté canalizando para financiar el Gobierno y no hacia el sector privado”, manifestó María Isabel Cortés, directora ejecutiva de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC).
Más afectados. Los bancos estatales Nacional, de Costa Rica y Popular fueron los más golpeados con el menor crecimiento en las utilidades.
El caso del Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito) es diferente pues se encuentra intervenido por el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero y ya no capta ni presta al público.
Gustavo Vargas, subgerente general de Riesgo y Crédito del Nacional, detalló que los principales factores que golpearon la utilidad del Banco fueron un bajo crecimiento del portafolio de créditos, lo que ha incidido en un menor incremento del esperado en ingresos financieros y un mayor gasto en provisiones de la cartera de crédito.
En los bancos privados la caída en utilidades fue menor, e incluso los bancos General, CMB, Davivienda y BAC San José registraron un mayor resultado. Se consultó el criterio de Davivienda y BAC San José, aunque no respondieron.
“A mayores utilidades, mayor patrimonio, mayor suficiencia patrimonial y mayores posibilidades de otorgamiento de crédito. Por lo tanto, el principal indicador para la salud y el crecimiento de las entidades está relacionado con los resultados generados por las entidades, netos de todas las deducciones fiscales y parafiscales que correspondan”, explicó Anabelle Ortega, directora ejecutiva de la Cámara de Bancos.
Para el analista financiero, Carlos Fernández, a los bancos privados les fue mejor por varias razones: algo crecieron en crédito durante el semestre, los benefició el aumento en las tasas de interés internacionales, pues reciben más ingresos por los créditos otorgados en dólares, y han diversificado su cartera crediticia hacia actividades que generan rentabilidad, como banca de personas, pequeñas empresas, tarjetas de crédito y vivienda.
Las menores utilidades de los bancos afectan el fisco, a varias entidades que reciben recursos con base en ellas y a sus beneficiarios, y podría limitar las posibilidades de expandir el crédito hacia el futuro.
Tienen impacto en el resultado fiscal porque los bancos aportan recursos importantes por el impuesto sobre la renta, en un momento en el cual el Gobierno urge de ingresos.
A varias entidades las afecta porque la banca pública está obligada por ley a realizar contribuciones parafiscales, que son aportes anuales con destino específico, por ejemplo, al Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop), la Comisión Nacional de Préstamos para Educación (Conape), la Comisión Nacional de Emergencias y el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte.
Además, el Banco Popular realiza una contribución espe- cial al Fondo de Desarrollo de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Fodemipyme).
Por impuestos y participaciones sobre la utilidad las entidades trasladaron, en el primer semestre del 2017, un total de ¢44.575 millones, y en el primer semestre de este año el aporte bajó a ¢33.375 millones.
Además, las ganancias alimentan el patrimonio de las entidades financieras, que fortalece la suficiencia patrimonial; es decir, el capital necesario para afrontar los riesgos que los activos de un banco representan (por ejemplo, que los clientes no les paguen los préstamos).
Para el segundo semestre, el analista financiero Carlos Fernández prevé que la situación mejore debido al alza en las tasas de interés internacionales y la flexibilización de normas que realizó el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) de la normativa que obliga a las entidades a crear una provisión especial cuando otorga créditos en moneda extranjera a clientes que tienen sus ingresos en colones.
“El aumento en las tasas de interés internacionales y la flexibilización de las normas serán factores determinantes en el segundo semestre, definitivamente, para que los bancos logren mejores utilidades”, dijo.
Si no se corrige el problema fiscal, es probable que la válvula de escape sea subir las tasas en colones y, en consecuencia, la tasa básica pasiva aumentará, alertó Fernández.
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