UCR recibe más fondos pero crece menos en matrícula
→80% de los dineros se usan para salarios, según la Academia de Centroamérica
“La UCR no es un enseñadero; es una universidad en la cual hay transmisión de conocimiento.
“Si sigo metiendo estudiantes, ¿cómo se llama eso? En mi concepto se llamaría populismo por parte del rector.
“Los salarios de la UNED son bajos. Todo el FEES se nos va en salarios y logramos sobrevivir con la venta de libros.
“Estamos con capacidad instalada al tope en aulas y laboratorios. Al aumentar la matrícula, la soda y el comedor colapsaron.
De las cuatro universidades públicas de mayor antigüedad, la Universidad de Costa Rica (UCR) es la que menos ha aumentado su matrícula en la última década, a pesar de que se lleva la mayor cantidad de dinero del presupuesto para la educación superior.
Entre el 2007 y el 2017, el alza de la matrícula en la UCR ha sido del 21% (de 33.928 estudiantes a 41.118), pero su presupuesto total ha crecido en un 116%. Pasó de ¢177.390 millones a ¢382.391; la cifra está expresada en colones de hoy.
Ese presupuesto incluye lo que recibe la UCR del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) y otras transferencias definidas en diferentes leyes. El incremento de matrícula en la UCR en una década es apenas la mitad de lo que lograron otras universidades públicas con menos presupuesto en el mismo periodo.
El caso más revelador es el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) que logró en 10 años subir su matrícula en un 44% (de 6.852 a 9.853), aunque, en números absolutos, recibe recursos muy por debajo de la UCR.
En el 2007, el ITCR recibió ¢33.906 millones y en 2017 esa cifra llegó a ¢84.108 millones. Su crecimiento porcentual de presupuesto sí fue mayor que el de la UCR, con un 148%.
En el caso de la Universidad Nacional (UNA), en una década su matrícula se incrementó en un 41%: pasó de 13.049 alumnos a 18.390, y la Universidad Estatal a Distancia (UNED) subió un 26% (de 18.567 a 23.355 estudiantes desde el 2007).
Los datos anteriores se desprenden de cifras de presupuestos de la Contraloría General de la República (CGR) e historiales de matrícula suministrados por el Consejo Nacional de Rectores (Conare).
La Academia de Centroamérica criticó, en el estudio ¿Qué produce y cuánto cuesta la educación universitaria estatal en Costa Rica?, que la matrícula de las universidades crezca a un ritmo mucho menor que los recursos financieros girados. No existe relación alguna entre la matrícula y el presupuesto universitario, concluyó el estudio.
“Cabría esperar que la relación entre esas variables fuera más cercana, de manera que el incremento en recursos tuviera como contrapartida un comportamiento más dinámico en los productos. Plantear algún tipo de relación entre esas variables, sin embargo, no es algo trivial por la deficiencia de las estadísticas disponibles y la complejidad que representa definir productos y asociar costos”, explicó la Academia.
Según el análisis de esa entidad, el 80% de los fondos que reciben las universidades del FEES se utiliza para salarios. ¿Por qué ocurre? “La UCR no es un enseñadero, es una universidad, que es una institución en la cual hay transmisión de conocimiento, generación de conocimiento y también este conocimiento se transmite a la sociedad como un todo. No es una universidad que se dedique únicamente a la docencia, sino que se dedica también a la investigación y a la acción social”, aseveró el rector, Henning Jensen.
No obstante, la mayor inversión es para pagar salarios. Por ejemplo, de los ¢258.000 millones del FEES que recibió el año pasado, se destinaron ¢117.767 millones (46%) al pago de los sueldos de los docentes; ¢31.500 millones (12%) a investigación; ¢14.825 millones (5,7%) a Vida Estudiantil (becas y servicios para estudiantes) y el resto se usó en acción social, administración, inversiones y otros.
Entre tanto, son miles de personas las que se quedan sin un campo en las universidades públicas. Por ejemplo, para optar por un espacio en la UCR en el curso lectivo 2017, se inscribieron 47.813 personas para hacer la prueba de admisión, mas solo 8.647 fueron admitidos.
La UCR se deja el 57% del FEES. El resto se lo distribuyen el ITCR, la UNA y la UNED. La Universidad Técnica Nacional recibe fondos por aparte.
“Precisamente para asegurar la calidad hay que hacer inversiones muy grandes en equipamiento científico y tecnológico; eso ha redundado en que nuestros estudiantes tengan mejor preparación, que es equivalente a muchas de las mejores universidades del mundo. La investigación y la docencia también se dirigen al alumno; son salarios para dar lecciones y esto es un servicio al alumno”, aseguró Jensen.
Julio Calvo, rector del Tecnológico, explicó que se han concentrado en abrir nuevas carreras, lo cual les ha permitido tener, automáticamente, más matrícula en la última década.
Tales resultados se dan pese a que, al igual que en la UCR, la capacidad instalada de su sede central, en Cartago, está al tope. En el 2016, los estudiantes del ITCR realizaron una manifestación porque 120 estudiantes regulares de la sede central se quedaron sin matricular siquiera una materia por falta de cupo para el primer semestre.
Además, otros 680 no pudieron matricular los bloques completos de materias para ese semestre por falta de espacio.
“Para el 2012, nosotros ofertamos en San Carlos dos nuevas carreras, que fueron Ingeniería Electrónica e Ingeniería en Producción Industrial; en el 2012, en Alajuela, ofertamos la carrera de Ingeniería en Computación y, en el 2013, abrieron esa misma carrera en San José. En el 2014, abrimos una sede en Limón con tres carreras como Ingeniería en Producción Industrial, Ingeniería en Computación y Administración de Empresas. En el 2018 abrimos Electrónica en Alajuela, e Ingeniería Física en Cartago”, detalló Calvo.
De los ¢50.602 millones que el ITCR recibió del FEES en el 2017, ¢20.844 millones se destinaron a docencia (el 41%); ¢4.790 millones a Vida Estudiantil (9,5%); ¢4.836 millones a investigación y extensión (9,6%) y el resto se utilizó en la Sede de San Carlos y en la administración.
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