Cuba legaliza la propiedad privada y matrimonio gay
→Pese a cambios, se mantiene socialismo como sistema político cubano →Nueva Carta Magna pasará a discusión popular y luego a referendo
LA HABANA. AFP, AP- El Parlamento de Cuba aprobó el domingo un proyecto de nueva Constitución, que reconoce el mercado y la propiedad privada como parte de su economía, sin abandonar el rumbo socialista del país.
El nuevo texto establece, entre otros aspectos, el reconocimiento de la propiedad privada, autoriza la contratación de personal y abre el espacio para el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Ahora pasará a discusión popular del 13 de agosto al 15 de noviembre. Por último se realizará un referendo nacional, antes de su aprobación final.
“Estamos frente a un proyecto que contribuirá, luego de la consulta popular y el referendo, a fortalecer la unidad de los cubanos en torno a la revolución”, dijo el presidente Miguel Díaz-Canel, al clausurar la sesión parlamentaria de dos días.
Díaz-Canel, quien sucedió en el poder a Raúl Castro desde el 19 de abril, subrayó que, en esa discusión, “cada cubano podrá expresar libremente sus opiniones y contribuir a alcanzar un texto constitucional que refleje el hoy y el futuro de la patria”.
Siempre socialista. El proyecto de 224 artículos reafirma “el carácter socialista” del sistema político cubano y el papel rector del gobernante y único Partido Comunista, a la vez que mantiene invariables sus fundamentos económicos: “la propiedad socialista del pueblo y la dirección planificada de la economía”.
Sin embargo, retira de la nueva Carta Magna la parte que alude a la “sociedad comunista” como un fin.
Luego de cuatro décadas de propiedad de mayoría estatal, Raúl Castro inició en 2008 reformas para “actualizar” el modelo económico, que impulsaron el trabajo privado, que hoy abarca a 591.000 personas y representa 13% de la fuerza laboral.
No obstante, esas reformas, que ahora Díaz-Canel debe continuar, requieren de un piso legal que no existe en la Carta Magna vigente, la cual data de 1976.
El proyecto sienta las bases para integrar diferentes actores económicos, al reconocer el papel del mercado en la economía socialista, la inversión extranjera y nuevas formas de propiedad, entre ellas la privada.
El reconocimiento de esta forma de propiedad puede dar paso a la legalización de la pequeña y mediana empresa, surgidas tras las reformas.
“Esta dinámica abre perspectivas de otros cambios que ahora serían no solo deseables, sino lógicos desde una perspectiva de desarrollo”, opinó el analista político cubano Arturo López-Levy, profesor de la Universidad de Texas-Rio Grande.
La riqueza y sus conflictos. Asimismo, la nueva Constitución permitirá la generación de riqueza por medio de una actividad privada reglamentada por el sistema socialista, un tema que generó amplios debates en el parlamento. El presidente ya había advertido, días antes de la reunión de la Asamblea Nacional, de que “en Cuba no hay ni habrá giros capitalistas”. Empero, ¿cómo se controlará el enriquecimiento excesivo? La pregunta fue largamente debatida. Algunos legisladores exigieron imponer límites a la concentración de la propiedad, mientras otros propugnaban por no cargar con esta responsabilidad la Constitución y, en cambio, hacer cumplir las leyes
224 artículos integran el nuevo proyecto de Constitución
vigentes contra la corrupción y el mercado negro, azotes de la economía cubana.
En el plano político, el proyecto instituirá la fórmula de presidente de la República (actual presidente del Consejo de Estado y de Ministros), y el vicepresidente. Restablece el cargo de primer ministro.
Matrimonio. A diferencia de la Constitución de 1976, el proyecto define el matrimonio como la unión concertada entre dos personas, sin precisar sexo, allanando legalmente el camino para el matrimonio homosexual.
En su discurso ante la Asamblea Nacional, Díaz-Canel informó de que la economía cubana creció en 1,1% en el primer semestre y se mantiene bajo “una tensa situación en las finanzas”, e invocó al “uso eficiente de los recursos disponibles, garantizando servicios básicos”.
“El Gobierno debe asumir grandes retos en un contexto internacional complejo y con la situación económica que tiene el país”, agregó.
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