Propuestas de diputados le dan millonario golpe a reforma
¢145.000 millones dejarían de ingresar si Hacienda las acepta
Si el Gobierno incorporara siete reformas al plan fiscal solicitadas por los diputados, podría perder entre ¢115.000 millones y ¢145.000 millones de lo que tiene previsto recaudar con el Proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas. El detalle lo dio a conocer, este lunes, la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, durante la segunda mesa de diálogo con las fracciones legislativas.
Los cálculos corresponden, sobre todo, a las propuestas para reducir del 4% al 2% las tasas del impuesto al valor agregado (IVA) en medicamentos, salud y educación privadas, así como el cobro de ese mismo impuesto a los servicios, solamente sobre el exceso del tope en servicios como agua, electricidad y alquileres.
Según Aguilar, bajar del 4% al 2% la tasa del tributo a los medicamentos y la compra de insumos implicaría un 0,06% del producto interno bruto (PIB) menos; reducir el tributo en salud privada sería 0,03% del PIB menos, y en la educación privada, implicaría perder 0,08% del PIB.
Además, modificar la propuesta para que el IVA se pague solo sobre el excedente del consumo de electricidad mayor a 250 kilovatios hora (kWh); de agua superior 30 metros cúbicos, y los alquileres mayores a ¢430.000 le quitaría a la recaudación un 0,09% del PIB. Esas seis propuestas implicarían una pérdida del 0,26% del PIB, o sea, ¢85.000 millones.
Por otro lado, Hacienda estima que cada punto porcentual que se le quite al impuesto previsto a la canasta básica (2% del IVA), representa ¢30.000 millones.
En ese caso, si la tarifa del impuesto se reduce a la mitad, como propone la Unidad Social Cristiana (PUSC), en total se recaudarían ¢115.000 millones menos. Pero, si como plantea Restauración Nacional (PRN), la canasta básica se queda en tasa cero, el plan se debilitaría y recibiría ¢145.000 millones menos de lo previsto, casi medio punto porcentual del PIB (0,44%).
Estas son apenas siete de la larga lista de propuestas de los congresistas para modificar el plan fiscal.
Según el viceministro de Ingresos, Nogui Acosta, lo que el Gobierno tiene previsto recaudar con esta reforma, como mínimo, es 1,9% del PIB, o sea, ¢623.000 millones. Entre plan fiscal y medidas administrativas anunciadas por Aguilar a finales de mayo, se estima un rendimiento del 3% al 4% del PIB.
Inconveniente. Luego de presentarles los números a los diputados, Aguilar explicó que hay varios puntos que resultaría inconveniente negociar a la baja, en particular el de la canasta básica, pues se perderían ingresos y porque se benefician algunos sectores con elevados ingresos.
“La discusión, hoy, se centraba en la inconveniencia, desde todo punto de vista, de una canasta básica exenta, porque habría que tomar decisiones de qué pasaría con los insumos. Si los insumos se mantienen con un gravamen, al final esto va a perjudicar al consumidor”, explicó la jerarca. Agregó que dejar la tasa de 2% a la canasta básica “permite controlar la evasión, o sea, aumentar la formalidad de los contribuyentes y combatir la evasión” gracias a la trazabilidad a los que participan en la cadena. “Si empezamos a renunciar al IVA para una serie de actividades, renunciaríamos implícitamente al control de la evasión”, insistió Aguilar.
■ del PIB busca recaudar el Gobierno con la reforma fiscal