CCSS paga medio billón de colones en incentivos
→10 pagos fijados por el Congreso son los que implican la mayor carga →Junta Directiva incluso mejoró ciertos beneficios establecidos por ley
A lo largo de los últimos 50 años, legisladores y directivos crearon un conjunto de pluses salariales que hoy le cuestan a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) casi medio billón de colones por año.
La cifra también incluye los beneficios derivados de decisiones del Poder Ejecutivo y de convenios explícitos, entre la Junta Directiva de la Caja y los sindicatos, para terminar con huelgas. Este año, la Caja prevé gastar más de ¢475.000 millones en pluses. No obstante, esta cifra no contempla las cargas sociales que implican. El presupuesto es un 17% mayor a lo gastado el año pasado.
Hay beneficios para todo tipo de funcionarios: médicos, enfermeros, ingenieros, abogados y administrativos, entre otros. De los 24 incentivos existentes, 10 fueron creados por los diputados mediante la promulgación de leyes. De hecho, estos son los que conllevan la mayor carga financiera para la CCSS: representan más de la mitad del costo de los beneficios, con ¢264.000 millones.
Los pluses creados por leyes significan el 55%; los aprobados por la Junta Directiva, el 25%, y los originados en decisiones del Poder Ejecutivo, el 20%. Así se desprende de un recuento realizado por La Nación con base en información suministrada por la entidad, así como en el Presupuesto del 2018 e informes que la CCSS realizó en el 2012 y el 2016.
Una ley de 1982 es la base legal más costosa para la institución. La Ley de Incentivos Médicos, creada en la administración de Luis Alberto Monge (1982-1986), le cuesta a la Caja unos ¢152.000 millones por año.
Sin embargo, algunos beneficios de la ley fueron ampliados mediante acuerdos entre la entidad y los sindicatos con el argumento de que, explícitamente, la misma legislación permite mejorar las condiciones.
Es el caso del incentivo por zona rural, que se paga a los médicos que trabajan en áreas de difícil acceso.
Este plus reconoce hasta un 17% del salario adicional, pero, en el 2007, se acordó subir el porcentaje hasta un 24%.
La Ley de Incentivos Médicos también obliga a la CCSS a pagar otras prerrogativas como una dedicación exclusiva adicional, que implica un gasto de ¢12.000 millones anuales, y una retribución por riesgos, que demanda ¢2.000 millones.
Además, la norma exige cancelar un 22% adicional sobre el salario por carrera hospitalaria y administrativa, al igual que un porcentaje similar a quienes trabajan en Consulta Externa.
En 1989, los congresistas también crearon pluses especiales para los profesionales en Enfermería, mediante la Ley del Estatuto de Servicios de Enfermería.
En esa norma, les otorgó a los enfermeros una anualidad del 3,5% (superior a la que paga el Gobierno: entre un 1,94% y un 2,56%), más un complemento salarial de un 15% sobre el salario base.
Acuerdos internos y del Ejecutivo.
A pesar de que muchas de las obligaciones son legales, otros pluses fueron instituidos por la Junta Directiva de la Caja; en consecuencia, su futuro está en sus manos.
En total, 11 beneficios surgieron por acuerdos de los directivos o por convenios con los sindicatos. Dichos pluses suman cerca de ¢118.000 millones.
Por ejemplo, existe un desembolso por riesgo para los funcionarios que trabajan en hospitales psiquiátricos.
Los abogados de la Dirección Jurídica de la CCSS también reciben un incentivo equivalente al 15% adicional.
También, se compensa a 13.000 empleados de centros médicos por la adaptación biológica de laborar en los turnos de la tarde y de la noche, aun si ese horario es eventual. Otros ¢1.000 millones se gastan en las disponibilidades administrativas para 1.200 funcionarios.
Unos 140 ingenieros reciben hasta un 20% de salario adicional por su disponibilidad en caso de reparaciones o mantenimientos.
La más costosa de estas prerrogativas es la anualidad para los administrativos, que perciben entre un 2% y un 3% sobre el salario por año laborado. El porcentaje que paga la Caja fue definido por la Junta Directiva en el 2009. Por este concepto, la CCSS presupuestó ¢78.500 millones para este 2018.
Los empleados que trabajan en hospitales, pero que no se les puede dar alimentación, obtienen un auxilio económico para alimentación que es de ¢3.800 por día. Unas 5.000 personas reciben dicho plus.
Otro de los más costosos es el pago de la disponibilidad médica que rige para ciertas especialidades y para el cual se presupuestó una suma de ¢22.000 millones para el 2018.
La CCSS también paga los pluses que el Poder Ejecutivo concedió a los funcionarios del sector público: el salario escolar, la carrera profesional y un incentivo para informáticos de un 25% sobre el salario.
En total, estos tres le significan a la Caja otros ¢93.000 millones anuales.
De hecho, la Contraloría General de la República estima que el gasto en beneficios salariales en la CCSS es de más de ¢580.000 millones.
No obstante, este dato incluye el aguinaldo, por el que la aseguradora estatal desembolsa ¢92.755 millones.