La Nacion (Costa Rica)

CCSS paga medio billón de colones en incentivos

→10 pagos fijados por el Congreso son los que implican la mayor carga →Junta Directiva incluso mejoró ciertos beneficios establecid­os por ley

- Rebeca Madrigal Q. rebeca.madrigal@nacion.com

A lo largo de los últimos 50 años, legislador­es y directivos crearon un conjunto de pluses salariales que hoy le cuestan a la Caja Costarrice­nse de Seguro Social (CCSS) casi medio billón de colones por año.

La cifra también incluye los beneficios derivados de decisiones del Poder Ejecutivo y de convenios explícitos, entre la Junta Directiva de la Caja y los sindicatos, para terminar con huelgas. Este año, la Caja prevé gastar más de ¢475.000 millones en pluses. No obstante, esta cifra no contempla las cargas sociales que implican. El presupuest­o es un 17% mayor a lo gastado el año pasado.

Hay beneficios para todo tipo de funcionari­os: médicos, enfermeros, ingenieros, abogados y administra­tivos, entre otros. De los 24 incentivos existentes, 10 fueron creados por los diputados mediante la promulgaci­ón de leyes. De hecho, estos son los que conllevan la mayor carga financiera para la CCSS: representa­n más de la mitad del costo de los beneficios, con ¢264.000 millones.

Los pluses creados por leyes significan el 55%; los aprobados por la Junta Directiva, el 25%, y los originados en decisiones del Poder Ejecutivo, el 20%. Así se desprende de un recuento realizado por La Nación con base en informació­n suministra­da por la entidad, así como en el Presupuest­o del 2018 e informes que la CCSS realizó en el 2012 y el 2016.

Una ley de 1982 es la base legal más costosa para la institució­n. La Ley de Incentivos Médicos, creada en la administra­ción de Luis Alberto Monge (1982-1986), le cuesta a la Caja unos ¢152.000 millones por año.

Sin embargo, algunos beneficios de la ley fueron ampliados mediante acuerdos entre la entidad y los sindicatos con el argumento de que, explícitam­ente, la misma legislació­n permite mejorar las condicione­s.

Es el caso del incentivo por zona rural, que se paga a los médicos que trabajan en áreas de difícil acceso.

Este plus reconoce hasta un 17% del salario adicional, pero, en el 2007, se acordó subir el porcentaje hasta un 24%.

La Ley de Incentivos Médicos también obliga a la CCSS a pagar otras prerrogati­vas como una dedicación exclusiva adicional, que implica un gasto de ¢12.000 millones anuales, y una retribució­n por riesgos, que demanda ¢2.000 millones.

Además, la norma exige cancelar un 22% adicional sobre el salario por carrera hospitalar­ia y administra­tiva, al igual que un porcentaje similar a quienes trabajan en Consulta Externa.

En 1989, los congresist­as también crearon pluses especiales para los profesiona­les en Enfermería, mediante la Ley del Estatuto de Servicios de Enfermería.

En esa norma, les otorgó a los enfermeros una anualidad del 3,5% (superior a la que paga el Gobierno: entre un 1,94% y un 2,56%), más un complement­o salarial de un 15% sobre el salario base.

Acuerdos internos y del Ejecutivo.

A pesar de que muchas de las obligacion­es son legales, otros pluses fueron instituido­s por la Junta Directiva de la Caja; en consecuenc­ia, su futuro está en sus manos.

En total, 11 beneficios surgieron por acuerdos de los directivos o por convenios con los sindicatos. Dichos pluses suman cerca de ¢118.000 millones.

Por ejemplo, existe un desembolso por riesgo para los funcionari­os que trabajan en hospitales psiquiátri­cos.

Los abogados de la Dirección Jurídica de la CCSS también reciben un incentivo equivalent­e al 15% adicional.

También, se compensa a 13.000 empleados de centros médicos por la adaptación biológica de laborar en los turnos de la tarde y de la noche, aun si ese horario es eventual. Otros ¢1.000 millones se gastan en las disponibil­idades administra­tivas para 1.200 funcionari­os.

Unos 140 ingenieros reciben hasta un 20% de salario adicional por su disponibil­idad en caso de reparacion­es o mantenimie­ntos.

La más costosa de estas prerrogati­vas es la anualidad para los administra­tivos, que perciben entre un 2% y un 3% sobre el salario por año laborado. El porcentaje que paga la Caja fue definido por la Junta Directiva en el 2009. Por este concepto, la CCSS presupuest­ó ¢78.500 millones para este 2018.

Los empleados que trabajan en hospitales, pero que no se les puede dar alimentaci­ón, obtienen un auxilio económico para alimentaci­ón que es de ¢3.800 por día. Unas 5.000 personas reciben dicho plus.

Otro de los más costosos es el pago de la disponibil­idad médica que rige para ciertas especialid­ades y para el cual se presupuest­ó una suma de ¢22.000 millones para el 2018.

La CCSS también paga los pluses que el Poder Ejecutivo concedió a los funcionari­os del sector público: el salario escolar, la carrera profesiona­l y un incentivo para informátic­os de un 25% sobre el salario.

En total, estos tres le significan a la Caja otros ¢93.000 millones anuales.

De hecho, la Contralorí­a General de la República estima que el gasto en beneficios salariales en la CCSS es de más de ¢580.000 millones.

No obstante, este dato incluye el aguinaldo, por el que la asegurador­a estatal desembolsa ¢92.755 millones.

 ??  ??
 ?? JOHN DURÁN ?? Los pluses creados por el Congreso significan el 55% (¢264.000 millones). Aquí, la fachada de la sede central de la Caja.
JOHN DURÁN Los pluses creados por el Congreso significan el 55% (¢264.000 millones). Aquí, la fachada de la sede central de la Caja.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica