Los consejos de un tico radicado en Ámsterdam

Entre las ciudades más bellas de Europa destaca Ámsterdam. Cualquier esquina que vea deslumbra por su hermosura.

El ajetreo de miles de visitantes al día adereza una elegante infraestructura, sitios icónicos, deliciosa comida de todo el mundo, muchas actividades por hacer y una vida nocturna que parece imparable.

Peatones, ciclistas y automóviles conviven en medio de sitios inolvidables, que quedan tatuados en los recuerdos de los turistas por el resto de sus vidas y que los harán preguntarse una y otra vez: “¿Por qué no vine antes a este sitio?”

Lo mejor es que muchas veces Ámsterdam se convierte en la puerta de entrada de los ticos al Viejo Continente, debido a precios bajos en los tiquetes aéreos desde Costa Rica, apenas para empezar a soñar con el tan ansiado viaje. Como referencia, si está atento a las ofertas, puede encontrar boletos en menos de $600 (¢344.000), incluso sin necesidad de pasar por Estados Unidos ni Canadá.

En esa hermosa ciudad de los Países Bajos vive, desde hace cinco años, el tico Carlos Gutiérrez Barquero, de 37 años.

Él es ingeniero en sistemas y se mudó a esa nación por trabajo. Estos son sus consejos sobre Ámsterdam, ciudad a la que llegan unos 6,8 millones de turistas al año.

Consejos. “La mejor época para viajar es desde mediados de abril hasta mayo, debido a que el 28 de abril se celebra el Día del Rey, que es una de las fiestas más grandes de Holanda.

También, porque los precios de los tiquetes de avión y los hospedajes no son elevados. Otro buen momento es el verano europeo, que es entre junio y setiembre (aunque los precios suben, sobre todo en julio)”.

Además, ¿qué debe ser imperdible en la visita a la ciudad?

“La zona roja, visitar un coffee shop, andar en bicicleta e interactuar con los holandeses. (...). Se puede llegar a pie a todos los sitios de interés”, aseguró.

Otros lugares cercanos a Ámsterdam que Carlos recomienda son: los molinos de Zaandam, Utrecht, que es una ciudad pequeña que se le conoce Little Ámsterdam, La Haya y la playa en Haarlem.

Y, en cuanto a qué comer, precisó que un platillo ronda entre 10 y 15 euros (¢6.900 y ¢10.300). Sobre el hospedaje, afirmó que la clave es reservar con mucha antelación, al menos tres meses antes, pero que hay muchos hosteles y opciones en Airbnb.