Gerente del Nacional se jubila y deja el cargo el 31 de agosto
→ Próximo ejecutivo deberá aceptar el salario tope de ¢9,5 millones por mes
Juan Carlos Corrales, gerente del Banco Nacional de Costa Rica (BNCR), dejará su puesto el 31 de agosto, porque se acogió a su pensión.
Ana Isabel Solano, presidenta de la Junta Directiva de la entidad financiera, confirmó a La Nación que el jerarca optó por su derecho a la jubilación, a comienzos de julio.
“Él decidió pensionarse por motivos personales, pues ya cuenta con los requisitos para jubilarse.
”La nota que nos envió (a la Directiva) es que se acoge a la jubilación a partir del 31 de agosto. Además, tiene 43 años de trabajar en el Banco.
”Él había valorado su salida hace dos años, pero nos ayudó a sostener el barco”, manifestó Solano.
La jerarca dijo que la decisión de Corrales fue personal y no estuvo relacionada con asuntos polémicos afrontados por la institución en los últimos años, como los créditos otorgados a Yanber, Casa Blanca e Hidrotárcoles.
“Él (Corrales), desde hace casi un año, viene con una decisión tomada, pero ahora solo la concreta”, afirmó Solano.
La Junta Directiva tomó el acuerdo de abrir un concurso externo, con el objetivo de designar al próximo gerente general de la entidad, para lo cual se contratará a una empresa especialista en reclutamiento.
Solano enfatizó que el salario del próximo jerarca será fijado según la directriz presidencial de un tope máximo de ¢9,5 millones por mes.
Corrales se convierte así en el segundo miembro de la alta gerencia del BNCR que deja el cargo este año, luego de la salida de Bernardo Alfaro, subgerente de Riesgos y Finanzas, el pasado 15 de junio, para asumir la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
Corrales ingresó a trabajar al Banco Nacional a la edad de 18 años, en marzo de 1975. Fue designado como gerente general el 14 de setiembre del 2015 en sustitución de Fernando Naranjo, quien dejó el cargo en enero de ese año.
Durante su gestión al frente de la entidad bancaria, el 2016 fue el año de la ganancia más alta, con ¢53.018 millones.
Sin embargo, el 2017 y parte de este año han sido impactados, debido al incremento de las provisiones por el deterioro de la cartera de crédito.
■