Un reloj que cambió de lugar sin explicación
R. R. G., visiblemente indignado, ■ denunció la desaparición de su reloj pulsera, valorado en setecientos colones. Con voz entrecortada, relató al oficial que de su habitación en el Hotel Gliden Cat, en Paso Ancho, alguien le hurtó un valioso reloj. Agregó que sospechaba de dos mujeres, de quienes desconoce el nombre. El suceso ocurrió en la madrugada de ayer mientras Rojas atendía algo que no podía confiar a nadie más. Al volver, notó con asombro que el reloj había desaparecido de la mesa de noche. Una vez que la policía llegó, encontró el reloj detrás de una puerta, tirado en el piso.