Ruido en La California
Es triste lo que la Municipalidad de San José ha permitido en barrios que eran lugares habitables hasta hace poco, como La California y Escalante. Hace años había muchas oficinas y otros negocios, pero los restaurantes y bares han traído gente que carece de la más mínima consideración con quienes vivimos aquí hace décadas.
Puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que aquí no hay un solo día de paz: los olores a carne asada, los jóvenes que fuman marihuana a toda hora, grupos de gente en la madrugada y la música electrónica de un local inundan nuestras calles. Johnny Araya ha permitido que perdamos nuestros derechos.