Keylor sorprendió a escuela
Durante sus vacaciones, Keylor Navas descansó, paseó, pero también se dedicó a realizar visitas que tenía pendientes y a cumplir a sueños...
El futbolista del Real Madrid prefiere, cuando está en el país, manejar un perfil bajo. Acostumbra pasar mucho tiempo con los suyos y no es tan amigo de las actividades públicas, no porque no quiera departir con la gente, sino porque desea tener el descanso necesario para una nueva temporada futbolística.
En la Escuela Pilar Jiménez, en Guadalupe de Goicoechea, desde hace dos años todos querían la presencia del guardavallas.
Sobre todo porque su mamá, Sandra Gamboa, trabaja allí impartiendo lecciones; empero, el trajín del arquero le había impedido ir.
Ahora, previo a afrontar su quinta temporada como madridista, decidió por fin ir al centro educativo. Lo hizo el viernes pasado, pero no quiso ir en condición de invitado especial, sino que pidió ser tratado como cualquiera.
Así, los profesores y personal administrativo del lugar llegaron a un día laboral común. Lo que no sabían era que en una reunión citada por la Dirección, después del trabajo, recibirían tal sorpresa.
Todo transcurría con normalidad, cuando la directora del centro educativo, Xinia Patiño, tomó el micrófono y dijo: “Él no quiere que lo vean como la sorpresa, pero la verdad es que es un distinguido invitado que tenemos”. Y entró Navas.
Los aplausos para el merengue no se hicieron esperar.
Keylor se sentó en la mesa principal y habló. “Escucho las preguntas y con mucho gusto les puedo responder lo que quieran saber”, dijo.
La amena charla siguió y luego de un periodo de intercambio de opiniones, llegó el momento de las fotografías.
Keylor sacó el tiempo para pasar por cada una de las mesas que estaban colocadas: personal administrativo, profesores, encargados de mantenimiento de la institución...
Al final, Navas compartió un café con su madre y compañeros del trabajo, a quienes les agradeció el apoyo.
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