Dispositivos para cruces de trenes estarán en setiembre
En setiembre, Cartago será el primer lugar en estrenar agujas y semáforos en los cruces ferroviarios ubicados desde la basílica de la Virgen de los Ángeles y la estación de trenes de la Vieja Metrópoli.
En esos 1.200 metros se instalarán nuevos dispositivos de seguridad en 17 puntos específicos, para tratar de reducir la incidencia de accidentes entre vehículos y las locomotoras.
Según el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), este trabajo es parte de una inversión de ¢4.500 millones para intervenir 91 intersecciones ferroviarias, 49 ubicadas en el corredor San José-Cartago y 42 en el tramo San José-Pavas-Heredia.
“El proyecto se contempló por etapas, de manera que los cruces que se vayan interviniendo pueden ir operando sin necesidad de completar la totalidad de intersecciones, algunos dispositivos de seguridad deben estar intercomunicados de manera que se ‘avisen’ entre ellos cuando el tren se aproxima, de ahí que la entrega en algunos casos se dé por grupos y no individualmente”, dijo Diego Rugama Monge, jefe del Departamentos de Semáforos del MOPT.
Además de los dispositivos, la empresa contratada Fapcom-Electran, debe realizar otras obras civiles como excavaciones, construcción de zanjas y basamentos y cableado, que en el caso de Cartago deben estar listas a finales del mes de setiembre.
Rugama explicó que los cruces se subdividen en tres tipos. En el primero se ubican los que contarán con señales luminosas (semáforos); el segundo donde se colocarán además barreras de seguridad.
En tanto, el último grupo abarcará todas las intersecciones “donde debe existir conexión entre los dispositivos instalados y los semáforos que se ubican en la regulación habitual de la vía”, agregó.
La novedad es que los semáforos y agujas funcionarán con energía solar, por la instalación de sistemas fotovoltaicos, similares a los que ya operan en varias señales luminosas para el tráfico vehicular.
■ Una de las losas de una calle en San Rafael Arriba, en Desamparados, colapsó el viernes, tan solo un año después de que la vía fuera construida.
La superficie de concreto se fracturó y se levantó por completo, de lado a lado de la calle.
El alcalde de ese cantón, Gilberth Jiménez, asegura que la responsabilidad es del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), por no hacer una reparación adecuada tras arreglar una tubería hace tres meses.
“El AyA realizó aquí una reparación de una tubería hace unos meses, y dado que no llevó a cabo la reparación de la losa de concreto, el deterioro, el agua y los vehículos fueron causando que las otras losas se fueran afectando, se fuera filtrando agua, lo que hizo que las losas de concreto se colapsaran”, denunció Jiménez.
La fractura ocurrió el viernes por la tarde frente a la panadería Más Pan, en la entrada de Calle Lajas.
De acuerdo con el alcalde, después de intervenir la vía, AyA debió reemplazar la losa por otra idéntica, de concreto, como las que instaló la Municipalidad hacía un año. Sin em-
Visita. El Instituto informó de que este lunes visitará el lugar para evaluar los daños.
“La institución inspeccionará el lugar y hará las acciones necesarias para estabilizar el terreno, reparar la tubería y restablecer el paso”, comunicó la oficina de prensa del Instituto.
“Si es responsabilidad del