Los desafíos de Andrea Vargas para ir a las Olimpiadas
▶ Debe entrenar más y mejor, y competir a un nivel más exigente para ranquearse
La marca de 12 segundos y 90 centésimas, con la cual la atleta Andrea Carolina Vargas conquistó la medalla de oro en el evento de los 100 metros con vallas, en los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018, equivale al tiempo 179° de la temporada.
Vargas, cuya progresión en sus cronos ha sido notable desde el año anterior, al mejorar su registro en seis oportunidades, tiene a 43 atletas, de 14 nacionalidades, por encima de ella, esto porque varias han logrado, en más de una oportunidad, mejorar sus tiempos. Andrea requiere tiempos más bajos para cumplir sus sueños de representar al país en los Olímpicos de Tokio 2020.
Para esas justas, en los 100 metros con vallas únicamente habrá 40 cupos disponibles.
La atleta aún tiene pendiente el NACAC (Campeonato Centroamericano, Norte y del Caribe de Atletismo por sus siglas en inglés), que se estará celebrando entre el 12 y 14 de agosto en Toronto, Canadá, así como el Iberoamericano de Atletismo del 24 al 26 de agosto en el estadio Chan Chan de Trujillo, Perú, eventos clave para continuar su progreso, antes de finalizar la temporada al aire libre.
Más difícil. Sin embargo, la puriscaleña tendrá desde ahora poco margen para vencer al cronómetro, por lo que requiere de mayor entrenamiento y dedicación, así como contar con las condiciones adecuadas.
El entrenador y analista de atletismo Jorge Lobo indicó que Andrea Carolina Vargas tiene una misión muy difícil por delante, pero no imposible, no solo para continuar bajando sus tiempos, sino además pensando en una clasificación a las Olimpiadas en la capital nipona.
“La evolución de Andrea ha sido muy buena. Pero en las pruebas de velocidad, al nivel en que se encuentra ella, la mejora es de centésimas, lo cual no es nada fácil. La única manera es entrenar con un equipo especializado que le permita mejorar sustancialmente y competir a un nivel igual o superior a sus marcas para que pueda bajar sus tiempos”, explicó Lobo.
De acuerdo al especialista, lo ideal es que Andrea pudiese integrarse a un equipo estadounidense (especialistas en esta disciplina) con el fin de que compita y pueda pulir su técnica, aunque tiene claro que el entorno que la rodea al ser madre de una niña le debe hacer pensar lo mejor para ella y su familia.
“Siento que si he podido llegar hasta donde estoy entrenando con mi madre en Puriscal y en el Estadio Nacional, puedo lograr grandes cosas aún. Lo que sí se requiere es fogueos internacionales y tener campamentos en otros países para preparar las pruebas. Tampoco puedo irme muy lejos porque tengo familia y la verdad me siento muy bien en mi ambiente y nos ha dado resultados”, expresó Vargas a La Nación en una anterior entrevista cuando se le consultó sobre su futuro.
■