Bancos públicos y la Caja desconfían del Estado como pagador
→ Eso obligó a emitir títulos de corto plazo que se deben cancelar ahora
Los principales compradores de los bonos de deuda del Estado costarricense declinaron de adquirir títulos de largo plazo, porque perdieron la confianza en la capacidad de pago del Gobierno.
Se trata de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y de los bancos de Costa Rica (BCR), Nacional (BN) y Popular (BP), informó este miércoles la tesorera nacional, Marta Cubillo, a los diputados.
La situación obligó al Poder Ejecutivo a colocar bonos de corto plazo, con el objetivo de financiar sus gastos, los cuales debe pagar ahora.
La tesorera compareció ante la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa para responder las preguntas de los legisladores sobre el presupuesto extraordinario solicitado por Zapote, para endeudarse por ¢600.000 millones más a fin de pagar a los inversionistas.
El dinero no estaba previsto en el plan de gastos de este año, porque se debe a colocación de bonos que Hacienda hizo entre noviembre y diciembre, luego de que el Presupuesto Nacional se había tramitado en el Congreso.
Cubillo explicó a los congresistas que cuando las calificadoras de riesgo internacionales pusieron a Costa Rica en una categoría más riesgosa, ello no solamente caló en los inversionistas internacionales, sino también en las instituciones que compran bonos al Gobierno.
Añadió que comprar títulos con vencimientos cortos es una forma en que los inversionistas se garantizan el reintegro y de que “el riesgo de impago se minimice”.
Mercado. No obstante, la tesorera gubernamental agregó que si bien fue una de las principales razones de que el Gobierno de Solís haya colocado deuda con vencimientos menores a un año, también fue un asunto del mercado.
Esa mala situación para la colocación de deuda estatal continúa en este semestre.
El Gobierno intenta colocar bonos de largo plazo, con vencimientos al 2020 y en adelante.
“Pero no es lo que obtenemos. En subastas anteriores captábamos hasta ¢100.000 millones o ¢50.000 millones, pero ahora captamos ¢3.000 millones y, eso quiere decir que por lo menos hay inversionistas que confían en la capacidad de pago del Gobierno”, agregó.
En cuanto a las razones para emitir deuda de corto plazo, el director de Crédito Público, Melvin Quirós, explicó a los legisladores que en noviembre se colocaron ¢102.000 millones y en diciembre ¢567.000 millones.
El funcionario insistió en lo dicho por la ministra, Rocío Aguilar, el martes, cuando explicó que la deuda con vencimiento menor a un año se dio a finales del 2017, tiempo después de que el presupuesto llegó al Congreso.
“El faltante presupuestario se origina por dos razones. Primero, una mayor concentración en títulos de corto plazo colocados durante el 2017, con vencimiento en el 2018. En el primer semestre del año 2018 se imposibilitó cumplir con las metas de canjes de deuda propuestas cuando se elaboró el Presupuesto 2018, solo un 23% de lo estimado”, expuso Quirós.
A pesar de las explicaciones de la ministra Aguilar y de los otros jerarcas hacendarios, los diputados cuestionaron fuertemente que Hacienda haya hecho pagos de vencimientos de deuda en julio y junio por ¢48.000 millones, sin tener el contenido presupuestario avalado por los parlamentarios.
Eduardo Cruickshank, del Partido Restauración Nacional (PRN), le cuestionó a la tesorera nacional esa acción y le preguntó si era costumbre hacer eso.
“Sí es la primera vez que se hace un pago de deuda sin contenido presupuestario”, enfatizó Cubillo.
■ funcionarios de Hacienda dieron cuentas a diputados