Agua gratis en romería evitó 11.260 botellas
→ Aplicación garantiza que solo emisor y receptor leen conversaciones
Tres puestos con agua gratuita, ubicados el 1.° de agosto en el camino de los romeros hacia la basílica de la Virgen de los Ángeles, evitaron el uso de 11.260 botellas de plástico, según el cálculo del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), las municipalidades de San José, Montes de Oca y Curridabat y la Fundación MarViva, como parte de la campaña #ChaoPlásticoDesechable.
“Con este esfuerzo se llegó a miles de personas que se acercaron a nuestros puestos y se interesaron un año más en reducir la contaminación marina”, resaltó Marian Blanco, gerente de Incidencia Política de MarViva.
Según esa organización, la producción anual de plástico desechable de medio litro en Costa Rica es de 600 millones de unidades. Al día, en el país se envían 120 toneladas de desecho plástico a los océanos.
En los dos años pasados, MarViva y los municipios de Montes de Oca y Curridabat, repartieron 21.828 botellas de vidrio para evitar el plástico.
■ PARÍS. AFP- La empresa israelíCheckPoint, especialista en ciberseguridad, anunció, este miércoles, que descubrió un fallo en la aplicación de mensajería WhatsApp, el cual permite leer y modificar mensajes enviados en un grupo o una conversación privada.
Según CheckPoint, los piratas informáticos podrían actuar en las conversaciones de tres formas diferentes: modificando los mensajes publicados por una persona, divulgando una conversación en un grupo haciéndose pasar por uno de los participantes y remitiendo una comunicación específica a un miembro de un grupo, haciéndolo pasar por un mensaje grupal.
A la empresa de ciberseguridad le preocupan las manipulaciones masivas que podrían llevarse a cabo aprovechando esta falla.
La firma recordó los casos de los falsos rumores propagados en los últimos años mediante la aplicación, en países como India y Brasil, que provocaron linchamientos de personas.
WhatsApp aseguró en un comunicado que había “examinado atentamente este problema (...). No hay problema de seguridad en la encriptación de la aplicación, que permite garantizar que solamente emisor y receptor pueden leer su intercambio” de mensajes.
Consecuencias. CheckPoint destacó las consecuencias que podría tener tal fallo, en momentos como un periodo electoral, ya que “WhatsApp desempeña ahí un papel cada vez más importante, en particular, en los países en desarrollo”.
“En los grupos importantes, a los que se envían cascadas de mensajes, hay pocas posibilidades de que un miembro se tome el tiempo de verificar una de las informaciones difundidas, por lo que podría dejarse engañar fácilmente”, añade la firma.
En este sentido, WhatsApp sostiene que se toma “el desafío de la desinformación de forma muy seria y (que integró) recientemente un límite en las cadenas de mensajes y modificó los grupos de chat”.
“También vetamos a los usuarios que intentan modificar la aplicación para sortear estos límites”, agregó.
WhatsApp, fundada en 2009 y adquirida por Facebook en 2014, afirmó a principios de año que tenía más de 1.500 millones de usuarios y que en su aplicación se intercambian 65.000 millones de mensajes a diario.
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