La Nacion (Costa Rica)

Los zapatos sucios de Mía Couto

- Mauricio Pérez Campos

Los zapatos de Mia Couto están tan sucios como los nuestros, sin importar la localizaci­ón geográfica del ganador del Premio Camões en el 2013.

La suciedad de sus zapatos es producto del recorrido histórico que arrastra problemáti­cas heredadas de nuestro pasado colonial. El problema del calzado en una analogía sobre la tradición occidental para entrar a una residencia, para efectos de Couto, para entrar a la modernidad, es quitarse los zapatos.

Es necesario quitarse los zapatos sucios y desprender­se de la irresponsa­bilidad al culpar a otros de nuestros males y sentir que siempre somos las víctimas, de esa visión teleológic­a donde la suerte sustituye al trabajo duro y al esfuerzo como forjadores de futuro; que la crítica tiene por objetivo destruir y el debate para pelear en vez de crear; ese culto a la imagen y el desprecio al pobre; el reclamo por justicia pronta para “nosotros” y el olvido de los demás; y la falsa idea del progreso como receta universal de otras latitudes.

Las críticas y reflexione­s de Couto, así como la suciedad de sus zapatos, también retratan nuestra realidad, donde se critica que la falta del progreso radica en la falta de pensamient­o productivo e innovador. Más escuelas, mejor infraestru­ctura o más dinero no resolvería­n ningún problema si no hay un cambio de actitud, un cambio en el pensamient­o, educación y maduración del ciudadano.

El individual­ismo carcome las bases del diálogo y la imposición de los derechos sin conocer las responsabi­lidades frena cualquier intento de acuerdo en las diferentes estructura­s de gobierno.

Cambio para avanzar.

El llamado a un cambio de actitud(es) es necesario para el avance del país, y los responsabl­es y los afectados seremos únicamente nosotros y para nosotros.

¿Cuáles cambios? Nuestra pasividad ante los manejos administra­tivos deficiente­s de los recursos del Gobierno; la creciente violencia, tanto armada como contra la mujer producto de una estructura patriarcal, y donde la desigualda­d sigue golpeando con mayor fuerza a la mujer; el déficit fiscal y una generación de jóvenes sin empleo ni estudios cuya única meta es la compra de un vehículo (casi como lo expone Couto sobre Mozambique).

Por lo pronto, seguiremos teniendo los zapatos sucios cuan- do aún no conozcamos la magnitud e impacto de los problemas que nos afectan, y el cambio representa una amenaza que levanta los escudos del ego y la estulticia.

Seguiremos sucios cuando la toma de decisiones no siga ninguna planificac­ión ni segui-

El llamado a un cambio de actitud, y de actitudes, es necesario para el avance del país

miento, sucios cuando damos la corrupción por sentada, sucios cuando no nos quitamos los zapatos sabiendo cómo están porque es mejor andar “descalzo que tropezar con los zapatos de otro”(Couto).■

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica