Falta de planificación estrangula finanzas de una endeudada CNFL
→ Contraloría señala pérdida de ¢7.942 millones por fallidos proyectos eléctricos
El alto endeudamiento por proyectos fallidos de generación asfixia a la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), cuya salud financiera sigue débil, según un informe de la Contraloría General de la República (CGR). Tal diagnóstico figura en el informe Evolución Fiscal y Presupuestaria del Sector Público. Primer Semestre 2018.
El documento confirma que la CNFL sigue presentando utilidades negativas acumuladas conforme a sus estados financieros al 30 de junio anterior.
Para ese mes, la pérdida ascendía a ¢7.942 millones (43% menor respecto al 30 de junio del 2017). Pese a ello, sus recursos aún son insuficientes para cubrir todos sus requerimientos de operación e inversiones.
Las causas de la “crítica situación financiera”, como la llama el análisis, resultan princi- palmente por problemas de planeamiento y sobreendeudamiento para construir las plantas de generación eléctrica Balsa Inferior, en el río Balsa, en Santa Rita de Florencia de San Ramón, y el Parque Eólico Valle Central, en Santa Ana y Mora.
Balsa Inferior pasó de un estimado inicial de $75 millones a uno real de $361 millones; mienenergía tras que el Parque Eólico, de $21 millones a $54 millones.
Tanto afectaron a la empresa, que la CNFL ha pedido auxilio financiero al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), su casa matriz.
Del 2013 al 2016, la CNFL firmó seis convenios con el ICE; incluidos cinco para financiar la que le compra para proveer electricidad a sus clientes.
En este punto, la CNFL ha dejado prácticamente de ejecutar algunas partidas destinadas a inversión para honrar intereses y amortizar deuda. Ambos gastos sumaron ¢15.600 millones a junio, de ¢31.500 millones previstos a cancelar en este 2018.
Planeamiento ineficaz. La CNFL trató, en el 2015, de trasladar las pérdidas por sus inversiones a sus 520.000 abonados con un alza de 35% de la tarifa eléctrica.
En aquel ajuste, sin embargo, la Intendencia de Energía de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) solo autorizó 18% de alza después de excluir casi ¢169.000 millones ligados al costo de las plantas.
La Aresep halló que la gestión de los proyectos fue inadecuada desde su inicio.
Se obviaron gran cantidad de variables. Según la Aresep, la CNFL tampoco logró aportar evidencia de que haya valorado el impacto tarifario de estos proyectos o el eventual beneficio de ambos para sus usuarios.
Al parecer, el análisis financiero ni siquiera incorporó el precio de compra de la energía por parte del ICE, a pesar de ser un elemento básico para la viabilidad de los proyectos.
El efecto de estos errores apareció en la etapa de obras, cuando se dispararon los costos.
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