Turquía intenta detener la devaluación de su moneda
→Banco Central inyectará recursos a instituciones del sector financiero →Crisis repercute en los mercados de valores de Lejano Oriente y Europa
ESTAMBUL. AFP.- Turquía anunció ayer una serie de medidas para frenar el hundimiento de su moneda, en un contexto de tensiones con Estados Unidos, país al que Recep Tayyip Erdogan acusa de querer golpear “por la espalda” a su aliado euroasiático.
El Banco Central de Turquía, con la esperanza de tranquilizar los mercados, indicó este lunes que aportaría toda la liquidez que necesiten los bancos y que tomaría “todas las medidas” para asegurar la estabilidad financiera.
No obstante, el impacto de este anunció se difuminó horas después cuando el presidente Erdogan acusó a Washington de querer “golpear por la espalda” a Turquía, con lo cual provocó un hundimiento de la lira, ejemplo de la preocupación de los mercados ante las tensiones diplomáticas.
La moneda, que perdió este año más del 40% de su valor frente al dólar y el euro, se desplomó el viernes provocando una ola de pánico en los mercados a través del mundo.
Las bolsas de Tokio y de Hong Kong, arrastradas por la onda expansiva de ese “viernes negro”, en el que la lira perdió un 16% de su valor frente al dólar, cerraron ayer en fuerte baja. Las principales plazas europeas, que ya sufrieron el viernes, seguían intranquilas.
En las primeras horas de este lunes en Asia, la lira turca cayó a un nuevo mínimo histórico, pasando por primera vez la barrera de las 7 liras por dólar, antes de enderezarse tras el anuncio del Banco Central.
Pero después del discurso de Erdogan, volvía a cotizarse a 7 frente al dólar, perdiendo hasta un 8% de su valor del día.
El Banco Central revisó los índices de reservas obligatorias para los bancos, con el objetivo de evitar cualquier problema de liquidez, e indicó que se aportaría al sistema financiero unos 10.000 millones de liras ($6.000 millones)
en oro de liquidez.
Golpe a la lira. El desplome de la moneda se aceleró en las últimas dos semanas por la grave crisis diplomática entre Ankara y Washington, relacionada con la detención, en Turquía, de un pastor estadounidense, Andrew Brunson.
Las tensiones entre los dos aliados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) fueron en aumento con airadas declaraciones, sanciones, amenazas de represalias, nacion.com/multimedia
y hasta el aumento de los gravámenes estadounidenses a la importación del acero y aluminio turcos, llevándose por delante a la lira.
“Por una parte, ustedes están con nosotros en la OTAN y, por otra, buscan golpear a su aliado estratégico por la espalda. ¿Es aceptable algo así?”, declaró Erdogan durante un discurso pronunciado en Ankara.
Además de estas tensiones, los economistas ven con preocupación el control sobre la economía de Erdogan, que reforzó su poder después de su reelección en junio.
Los mercados exhortaron al Banco Central a aumentar más las tasas de interés para defender la lira y controlar la inflación interanual, que llegó en julio a 16%, pero el presidente Erdogan se opone.
Empero, en el comunicado de este lunes, el Banco Central no hizo mención a las tasas.