Dinero provino de sociedades anónimas
El TSE presume que el “empresario ganadero” Paulo Rodríguez es un testaferro porque el 9 de abril la empresa Aerobell le informó de que los $3.770 se pagaron el 21 y 22 de febrero mediante tres desembolsos y solo uno de ellos, por $1.640, en efectivo.
La versión contradice a Rodríguez, quien había informado al Tribunal, en una declaración jurada, que el monto total había sido pagado en efectivo.
Según el órgano electoral, los otros dos giros se hicieron mediante transferencias electrónicas a la cuenta de la empresa aérea en el Banco de Costa Rica (BCR), desde dos cuentas bancarias distintas. Uno por $1.250 y el otro por $880.
Ninguna de esas dos cuentas está ligada a Paulo Rodríguez, sino a dos sociedades anónimas totalmente ajenas a él: Inversiones Goldcafé y Punta Gabriela de Dominical. De esa forma lo constató el Tribunal en una consulta al Área de Investigaciones Bancarias del BCR.
El Código Electoral prohíbe la donación de personas jurídicas a partidos políticos y sanciona a quien lo haga con penas de prisión de dos a cuatro años, y multas.
En este caso también se estaría infringiendo el Código Electoral en cuanto al impedimento que tienen los extranjeros de hacer aportes económicos a los partidos políticos.
Ello por cuanto “el representante judicial y extrajudicial con facultades de apoderado generalísimo sin límite de suma” de Punta Gabriela de Dominical S. A., es un estadounidense de 56 años, de nombre Murray Jesse Maurer II, dueño del hotel de lujo Punta Gabriela, ubicado en playa Dominical.
Este medio intentó localizar a Murray Jesse Maurer II; sin embargo, el administrador del Hotel Punta Gabriela, Edwin Prado, dijo que no estaba en el país y que ante su ausencia, él era el responsable del negocio.
Prado dijo desconocer si la sociedad anónima de Punta Gabriela pagó ese viaje. Aduce que es común que se hagan transferencias a Aerobell, porque Punta Gabriela le renta un helicóptero a esa compañía, coincidentemente una de las dos aeronaves en las que viajaron los personeros de Restauración.
La Nación también contactó a Jorge Luis Quirós Bolaños, presidente y representante legal y judicial de Inversiones Goldcafé; no obstante, dijo que no podía hablar en ese momento y después no volvió a atender su teléfono celular.
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