Iglesia católica cesó a 9 sacerdotes en 17 años por abusos
indagaron denuncias y reunieron pruebas para elevar casos al Vaticano
En los últimos 17 años, al menos nueve sacerdotes de distintas zonas del país fueron separados luego de denuncias por abusos sexuales. Otros ocho están bajo investigación.
La arquidiócesis de San José –que incluye también las parroquias de Heredia– es la que más casos de expulsión presenta, con un total de seis. En Alajuela, San Isidro y Cartago ha habido una expulsión en cada diócesis. En Ciudad Quesada y Puntarenas no ha habido denuncias de este tipo, mientras que en Limón hubo un caso que terminó en absolución.
La Nación trató de contactar a la diócesis de Tilarán, pero no fue posible. Denuncias y separaciones. Rafael Sandí, canciller de la Curia Metropolitana, explicó que en la arquidiócesis de San José –que congrega 110 parroquias– se han atendido 10 denuncias desde el 2001. En seis se decretó la expulsión del estado clerical y otras cuatro están pendientes.
El vicario episcopal Sixto Varela confirmó que en Alajuela han atendido tres denuncias por abuso sexual. Dos de ellas fueron elevadas a la Congregación para la Doctrina de la Fe, en el Vaticano, encargada de hacer estas investigaciones.
Ese órgano separó al sacerdote Enrique Delgado, quien además fue condenado a 12 años de prisión (pero solo descontó cinco) por abusos sexuales contra menores de edad.
En el otro caso mencionado, al implicado se le prohibió celebrar sacramentos de forma pública, pero no fue expulsado.
En este momento, la diócesis alajuelense recolecta pruebas y testimonios por otra denuncia reciente. Se trata de un adulto de 35 años, quien habría sufrido abusos cuando tenía siete.
En Cartago, según José Francisco Arias, canciller de la diócesis, desde el 2005 y hasta la fecha han sido cuatro los investigados. Un expediente ya concluyó con la separación de un sacerdote. Los otros dos están en fase de recolección de testimonios, mientras que el último caso ya está en el Vaticano.
Fabián Campos, canciller de la diócesis de San Isidro de El General, indicó que allí solamente tienen registrado un caso que se habría dado luego del 2011 y que también terminó con la separación del religioso.
Nuevas acusaciones. Uno de los casos pendientes de resolver en la diócesis josefina, el cual trascendió el lunes por la noche, es el del sacerdote Mauricio Víquez Lizano.
El cura fue denunciado en mayo pasado por tres hombres quienes afirman haber sido víctimas de abusos cuando tenían entre 13 y 16 años. Hoy tienen entre 33 y 35 años, y según su denuncia, los actos se habrían dado en dos parroquias distintas.
Contra Víquez se dictó la suspensión como medida cautelar.
El canciller explicó que desde
que recibieron las quejas se dedicaron a recolectar las pruebas necesarias para, ayer 21 de agosto, elevar el caso al Vaticano.
La fiscala general, Emilia Navas, indicó este martes que conocieron el caso por los medios, pero que ninguna persona ha presentado denuncia.
“Como la víctima no ha ido al Ministerio Público, las particularidades del hecho no las conocemos. Tendríamos que atenderlos, entrevistarlos y ver qué tipo de hechos fueron, cuándo fueron cometidos, qué edad tenían y qué edad tienen ahora, para ver si los hechos están prescritos o no”, informó.
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“NO LO PODEMOS MANDAR A LA CÁRCEL, POR DECIRLO ASÍ. EN COSTA RICA AUNQUE EL ABUSO SEXUAL ES UN DELITO PÚBLICO, ES A INSTANCIA PRIVADA: SOLO LAS PARTES PUEDEN PONER LA DENUNCIA. Rafael Sandí Canciller de la Curia