Padre e hijo aparecen atados y baleados en joroba de auto
→ Salieron de zona sur a San José para una diligencia pero quedaron de camino
Los cuerpos de un hombre y su hijo aparecieron con un total de nueve balazos, ayer, jueves, en la joroba de un vehículo.
Las víctimas presentaban heridas de armas de fuego, estaban amarradas de pies y manos con gazas plásticas y amordazadas con cinta gris.
Los cadáveres estaban dentro de la cajuela de un auto abandonado en Cristo Rey de San Cristóbal Sur, de Desamparados.
Se trata de Bernal Demetrio Barrantes Segura, de 53 años, y su hijo Jorjanny Barrantes Núñez, de 25 años.
Eran oriundos de la zona sur y fueron identificados por medio de características físicas, vestimenta y por unos tatuajes en el cuerpo del joven.
En apariencia, salieron el miércoles con rumbo a San José, para realizar diligencias.
El hijo se dedicaba a trabajar como taxista informal, mientras que el padre se desempeñaba como intermediario en la venta de vehículos, informó el Organismo de Investigación Ju- dicial (OIJ).
Según la Policía Judicial, Barrantes Núñez tenía antecedentes con la justicia por amenazas a la autoridad.
La inspección preliminar de los cuerpos concluyó que el padre tenía seis impactos de bala en sus extremidades, el cuello y la cara, mientras que su hijo presentaba uno en la cara y otros dos en la espalda.
En el sitio se encontraron seis casquillos que serían de calibre 9 milímetros, según las autoridades.
El hallazgo de los cuerpos fue reportado a las 5:12 a. m., de este jueves, en una vía paralela a la carretera Interamericana Sur, sobre el kilómetro 44.
Erick Calderón, jefe regional de la Fuerza Pública de Cartago, informó de que una lugareña observó el vehículo y alertó sobre el hallazgo.
Oyó disparos. María Núñez explicó que siempre camina por la zona, pero ayer iba con curiosidad, luego de escuchar detonaciones la noche anterior.
“Anoche (miércoles), como entre 11 p. m. y 11:30 p. m., escuchamos unas detonaciones demasiado fuertes y, luego, un vehículo que estaba en movimiento, pero no salimos a ver qué era. Todas las mañanas acostumbro salir a correr, pero hoy (jueves) me agarró tarde.
”Al salir, vi un carro. Presentí algo y lo relacioné con lo que escuchamos anoche (miércoles). Nos acercamos al vehículo, vimos la cajuela abierta y se divisaron dos cuerpos y un pozo de sangre”, relató la mujer.
De inmediato, dijo, se devolvió y avisó al Sistema de Emergencias 9-1-1.
“No quise ver si tenían heridas porque sentí temor. Hace mes y medio hubo otra balacera y salimos, pero no vimos nada”, agregó la vecina.
Los cruzrojistas de la zona llegaron al sitio solo para confirmar que los hombres no tenían signos vitales.
El automóvil aparece registrado a nombre de una sociedad anónima.
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