Ortega nombra a oficial sancionado por EE. UU. como jefe de la Policía
→Jerarca saliente se retira; desde el inicio de la crisis quedó fuera del lente público →Díaz fue señalado por cometer ‘graves abusos contra los derechos humanos’
MANAGUA. AP Y AFP. - El Gobierno nicaragüense nombró director de la Policía Nacional a un oficial sancionado por Estados Unidos, que lo vincula con violaciones a los derechos humanos y actos de corrupción. Sustituirá a Aminta Granera, quien pasará a retiro.
La designación del comisionado general Francisco Díaz, consuegro del presidente Daniel Ortega, se publicó ayer en el diario oficial La Gaceta.
El acuerdo firmado por Ortega –quien enfrenta una crisis social que ha cobrado la vida de alrededor de 300 personas desde abril– establece que Díaz estará a cargo de la fuerza desde el 5 de setiembre.
Granera fungía desde el 2011 como directora de la entidad policial, pero desapareció del escenario público a finales de abril en medio de rumores de renuncia luego del estallido de protestas antigubernamentales.
La jefa había presentado su renuncia ante el gobierno nicaragüense en noviembre del 2016, después del despido de sus principales colaboradores, los comisionados Juan Ramón Grádiz y Javier Meynard. Sin embargo, la renuncia no le fue aceptada y quedó reducida a labores protocolarias y de relaciones públicas, según el diario Confidencial, de Nicaragua.
Sanción. En julio, un comunicado del Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó de que Díaz había sido sancionado con la Ley Global Magnitsky por dirigir a la Policía Nacional para cometer “graves abusos de los derechos humanos contra el pueblo de Nicaragua”.
Esta norma permite al Gobierno de los Estados Unidos imponer sanciones económicas a ciudadanos de todo el mundo que hubieran cometido abusos a los derechos humanos y actos de corrupción en sus países de origen.
Díaz “es considerado el líder de hecho y ha conducido diariamente” a la Policía, dijo entonces esa dependencia.
En esa función, Díaz “se implicó en serios abusos a los derechos humanos, incluyendo asesinatos extrajudiciales”, según el Tesoro estadounidense.
El acuerdo presidencial de Ortega también ratificó en sus cargos de subdirectores a los comisionados generales Adolfo Marenco y Ramón Avellán, este último al frente de Masaya, una de las ciudades más castigadas por las fuerzas combinadas de la Policía y paramilitares.
Junto con el ahora jefe policial fueron sancionados por corrupción y violación de los derechos humanos Roberto Rivas, expresidente del poder electoral; Francisco López, otrora vicepresidente de una empresa ligada a la cooperación venezolana, y Fidel Moreno, ex secretario general de la Alcaldía de Managua, acusado de dirigir la represión de las manifestaciones.
Ortega dice ser víctima de un intento de golpe de Estado planeado por Estados Unidos, la sociedad civil nicaragüense, algunos partidos opositores, el crimen organizado, así como medios independientes.
Reacción internacional. Los nuevos nombramientos policiales fueron criticados por la organización Human Rights Watch. “Estas promociones demuestran que la comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos para frenar la represión del régimen de Ortega, incluyendo a través de una sesión especial en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas”, dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de la organización.
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Críticas
“LA DECISIÓN DE ORTEGA (...) ES OTRA EVIDENCIA DE LA BRUTALIDAD DE SU GOBIERNO. ESTAS PROMOCIONES DEMUESTRAN QUE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL DEBE REDOBLAR SUS ESFUERZOS PARA FRENAR LA REPRESIÓN ’ ’ DEL RÉGIMEN DE OR TEGA . José Miguel Vivanco Director de Human Rights Watch