La Nacion (Costa Rica)

Jefe del OIJ cree que liberación de reos pudo incidir en alza de asesinatos

→Jerarca reconoce vínculo directo entre venta de drogas y muertes violentas →Desde 2015, cifra de homicidios es catalogada como epidemia nacional

- Hugo Solano C. hsolano@nacion.com COLABORÓ CON ESTA INFORMACIÓ­N EL PERIODISTA MARCO MARÍN.

La política de liberación de presos surgida entre el 2015 y el 2016, así como el aumento en el trasiego de drogas por territorio nacional, serían dos de los factores que habrían incidido en un aumento sostenido en la cifra de homicidios, durante los últimos cinco años.

“Aunque es un dato que no es verificabl­e, el tema relacionad­o con la liberación de los presos pudo haber incidido en el aumento”, dijo Wálter Espinoza, director del Organismo de Investigac­ión Judicial (OIJ), en una reciente comparecen­cia en la Comisión de Seguridad y Narcotráfi­co del Congreso.

Si bien desde el 2012 el registro de muertes violentas viene en ascenso, a partir del 2015 se alcanzaron cifras de dos dígitos en la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes, lo cual es considerad­o como epidemia por la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS).

En el 2015 se registraro­n 578 asesinatos, para una tasa del 11,5 y, desde entonces, no se ha podido revertir la tendencia. Al cierre del 2017, llegó a 12.

Liberación de reos. Para bajar el hacinamien­to carcelario, en varias ocasiones, el Instituto Nacional de Criminolog­ía (INC), del Ministerio de Justicia, recomendó el traslado de reos al régimen semiinstit­ucional y las peticiones fueron acogidas por los juzgados de ejecución de la pena, los cuales al final ordenaron el cambio.

Por ejemplo, el 5 de abril del 2015, en cumplimien­to con una resolución que el Juzgado de Ejecución de la Pena de Alajuela había emitido un mes antes, se ordenó egresar a 380 presos en un plazo de dos meses.

En total, 570 privados de libertad fueron movilizado­s a regímenes semiabiert­os, lo que les permite estar libres varios días y dormir otros en centros de confianza. A ellos se suma otro grupo de 528 personas que actualment­e están en libertad con tobilleras de monitoreo electrónic­o.

El ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, dijo que la administra­ción actual tiene mucho cuidado a la hora de otorgar algún beneficio y se coordina entre los cuerpos policiales y el Ministerio de Justicia para evitar que privados de libertad de alto perfil queden libres antes de purgar sus condenas.

Para Espinoza, director del OIJ, el Estado hace un esfuerzo importante en materia policial por tratar de contener los asesinatos; sin embargo, asegura que “el embate de las organizaci­ones criminales es fuerte y responde a intereses económicos que superan las expectativ­as de cualquier empresa comercial lícita y que además, no tienen las trabas que tienen los sistemas del sector público”.

Vínculo entre narco y asesinatos. Él reconoce que existe una relación directa entre las regiones donde más se vende drogas y la cantidad de homicidios que se ejecutan.

Espinoza admite que el problema más grave lo genera la venta y consumo de crack, cocaína y marihuana.

“El aumento en el consumo de crack, sobre todo en las áreas centrales del país, tiene que ver con el aumento de homicidios, porque genera mucha demanda y provoca enfrentami­entos por la oferta”, dijo.

Con él coincide el ministro de Seguridad, aunque sostiene que los ajustes de cuentas por narco han bajado este año del 49% al 36%. Lo atribuye en parte, a la desarticul­ación de bandas que pugnaban por territorio­s para la venta de drogas.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica