Aclaración sobre el control de los ‘stents’
Con respecto al artículo titulado “Mal control de stents causó pérdidas en el San Juan”, publicado el 24 de agosto en la edición impresa de este diario, y bajo el título “Desorden en uso de aparatos cardíacos obliga al San Juan de Dios a controlar a cirujanos y proveedores”, en la edición digital, sobre el informe Estudio especial sobre la utilización de stents coronarios en los procedimientos quirúrgicos del servicio de Cardiología, me permito aclarar que en ningún momento el informe de la Auditoría indica que el “mal control de stents causó pérdidas”. Además, la Auditoría dio por finalizadas y cumplidas a satisfacción todas las recomendaciones del informe.
El artículo indica que el consumo de los stents se controlaba hasta el año pasado de forma manual. Esta información es inexacta porque el Servicio de Cardiología tiene un sistema de control informático desde el 2010, denominado Sistema Clínica de Hemodinamia y Terapia Endovascular, que sirvió de insumo para el informe mencionado. Durante estos ocho años el hospital ha trabajado en mejoras importantes al sistema, actualmente cuenta con un lector óptico que permite el registro del consumo de stents en tiempo real, además permite reportes comparativos por precio de los insumos, por médico, por procedimiento, por tipo de consumible, entre otros, y también está interconectado con las siguientes áreas: Distribución y Almacenamiento, Proveeduría, Contabilidad, Presupuesto y Unidad de Cajas.
En la versión que aparece en la página en Internet de La Nación se indicó que “los investigadores encontraron importantes fallos en los registros. A partir de la cantidad de stents colocados a pacientes con datos incompletos, la Auditoría sumó el costo de esos fallos, superior a los $215.000”, la Auditoría hizo un análisis de 27.689 registros desde enero del 2011 a setiembre del 2014 y encontró algunas inconsistencias en un 1,3 % del total de registros.
Esos errores son de forma, en facturas rechazadas por los controles internos del hospital. Al efectuar la revisión y cotejo entre el consumo y la facturación de los proveedores nunca hubo pérdida económica ni de otro tipo porque los insumos fueron utilizados y pagados.
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Directora general del Hospital San Juan de Dios