Golfito y Osa se preparan ante el aumento de sismos
→Temblor de 6,2 grados del 17 de agosto y sus réplicas causan incertidumbre →→mbos cantones se organizan para reducir los impactos de un eventual terremoto
Las más de 466 réplicas del sismo de 6,2 grados ocurrido el 17 de agosto tienen a la zona sur a la expectativa; el temor es que se aproxime un evento más grande. Inclusive, en este momento los comités de emergencia de la zona están activados.
Algunas de las previsiones que se toman en la zona sur incluyen simulacros en centros educativos, preparación de bodegas de suministros y vigilancia de zonas propensas a deslizamientos.
Además, los municipios procuran asegurarse de que las construcciones estén apegadas al Código Sísmico y repasan las recomendaciones en caso de emergencia por movimientos telúricos.
Sigifredo Pérez, jefe de Operaciones de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), confirmó que desde que comenzó esta seguidilla temblores en el sur del país, se activaron los comités locales de emergencia de Golfito, Corredores, Coto Brus, Osa, Buenos Aires y Pérez Zeledón. También en Puerto Jiménez (península de Osa) hay un comité cantonal activo.
La acciones se toman a pesar de que, para el sismólogo Lepolt Linkimer, de la Red Sismológica Nacional (RSN), la cantidad de réplicas se puede considerar normal luego de un sismo de magnitud intermedia como el del 17 de agosto.
De hecho, el miércoles último a las 3:33 p. m. se registró la réplica más fuerte, de 5,7 grados y una profundidad de 19 kilómetros, que se sintió en casi todo el país. A raíz de este nuevo temblor, la zozobra se incrementó, pues hasta este viernes se dieron otros 50 sismos de menor magnitud.
Planes de emergencia. A Hannia Herra, vicealcaldesa de Golfito, el sismo del miércoles la sorprendió en la sesión del Concejo Municipal. Recordó que se sintió muy fuerte, por lo que decidieron suspenderla, así como todas las labores municipales, para no poner en riesgo a la población.
También en los centros educativos cesaron las lecciones a la hora del temblor. En el edificio municipal aparecieron pequeñas grietas, mientras que en algunas calles se reportó la caída de árboles.
La funcionaria explicó que han realizado talleres y simulacros en las comunidades y en centros educativos como los de La Mona, La Purruja y otras.
Golfito tiene 44.572 habitantes, distribuidos en cuatro distritos, de ellos, un total de 11.766 son estudiantes de centros públicos, privados y subvencionados, informó el Ministerio de Educación Pública.
Debido a las emergencias que han sufrido con las inundaciones de los últimos tres años, ya tienen identificados los albergues en la escuela central y el salón comunal de Río Claro, que poseen espacios grandes.
Los últimos terremotos de más de 7 grados en la zona del Golfo Dulce ocurrieron en 1879, 1904, 1941 y 1983, según datos de la RSN que, junto con el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), permanencen atentos a la se-
cuencia sísmica de la zona sur.
Por su parte Alberto Cole, alcalde de Osa, dice que en los últimos años la Municipalidad ha tenido reuniones con Marino Protti, vulcanólogo del Ovsicori, quien les ha hecho saber que los ciclos geológicos hacen muy probable que ocurra un evento superior a 7 grados en la próxima década.
Ante esa advertencia, crearon hace seis años la Oficina de Riesgos y comenzaron con campañas comunales de sensibilización y capacitación.
Cole afirmó que han sido rigurosos para que las edificaciones cumplan el Código Sísmico, que las construcciones no superen los cuatro niveles y que tengan todos los estudios.
Los sitios que sirven como albergues ya están establecidos. Quedan en el gimnasio del Liceo Pacífico Sur y las escuelas Valle del Diquís, en Ciudad Cortés, así como la Escuela Eduardo Garnier, en Palmar Norte.
En Osa viven 39.000 personas. El último informe del Ministerio de Educación registra que hay 8.963 estudiantes.
Tecnología para prevención. La tecnología también posee un rol importante en las diferentes precauciones que se toman.
Lo sofisticado de los instrumentos de medición y la cantidad de estaciones sísmicas en el país son una ventaja que no existía años atrás, por lo que ahora se puede reaccionar mejor y estar más preparados a sabiendas de cuáles son las zonas con más riesgo, dijo Sigifredo Pérez, de la CNE.
Por ejemplo, se sabe que diez de las réplicas en Golfito han tenido magnitudes de entre 4 y 4,9 y cuatro han estado por encima de 5 grados. El sismo principal y las réplicas con magnitud superior a 5 se sintieron hasta en la región sureste y central del país, con intensidades variadas.
Es importante conocer tales cifras porque, según Pérez, un evento sísmico afecta todo lo que tiene que ver con servicios de energía eléctrica, telecomunicaciones, agua potable y otros, por lo que la bodega regional en Osa está abastecida para compensar esas situaciones.
Por ello, añadió que los comités tienen visualizadas zonas en particular, como un tanque de captación de agua en Buenavista de Golfito que está en una pendiente. Lo anterior, porque el peso al que está sometido el talud podría generar un deslizamiento si tiembla fuerte.
Además, a las personas que viven o trabajan en locales con vidrios grandes se les ha aconsejado que los cubran con una película o tratamiento de plástico para reducir el riesgo de que, de llegar a quebrarse, puedan herir a alguien. Igualmente, se les recomendó que los muebles grandes estén anclados con tornillos a la pared para que, en un eventual sismo fuerte, no caigan encima de personas.