La Nacion (Costa Rica)

El juego de este Saprissa se planeó hace tres años

- Daniel Jiménez daniel.jimenez@nacion.com

En una charla, en octubre del 2015, se planeó cómo jugaría Saprissa a partir de ese momento. Los tres protagonis­tas fueron Carlos Watson, Paulo Wanchope y Luis Ortiz.

Watson en calidad de nuevo entrenador, Wanchope en la de gerente deportivo y Ortiz, un especialis­ta en movimiento humano, amigo del técnico.

Los tres querían un Saprissa ofensivo, pero construir una defensa sólida. Con ellos tres se gestó el 1-4-5-1 que plantea el cuadro morado hasta el día de hoy. Esa propuesta perdura en Vladimir Quesada y Víctor Cordero, quienes fueron asistentes de Watson. Movimiento­s. Por ejemplo, en dichas sesiones se externó el deseo de tener una línea de cuatro en el fondo, con dos laterales que atacaran, pero que también pudieran salvaguard­ar la zona defensiva.

Un contención que no solo cortara juego, sino que le diera salida al equipo, ojalá de manera vertical. Un volante mixto y un creativo. Dos creativos ofensivos en ambos extremos y un centro delantero.

Ese sistema táctico es el que aún utiliza el Monstruo, con algunas variantes en ciertas oportunida­des.

Carlos Watson conversó cómo gestó ese modelo de juego.

“Esto fue un trabajo en conjunto con el profesor Ortiz y Paulo. Planeamos qué era lo mejor para el club y buscamos establecer una identidad de juego, creíamos que no era posible jugar con línea de tres atrás, por ejemplo, eso no significa que la línea de tres no sirve y los que la usan están equivocado­s, no tengo esa intención. Uno cree que con cuatro se defiende y se ataca mejor”, explicó.

Watson aseguró que lo que más costó consolidar de su idea era el tema defensivo, por las constantes salidas en cada semestre.

Esa constante reconstruc­ción llevó a Watson a seguir su estilo de siempre: “Yo soy buscón y copión, lo que opina la gente es muy importante, yo escucho y luego aplico”.

Luego de casi tres años, Vladimir Quesada, exasistent­e de Watson, plantea el equipo de la misma forma, aunque con algunos ajustes de ser necesarios.

“Ahora lo han hecho mejor que yo. Yo escuché que el alumno debe superar al maestro y así debe ser. Es el ideal”, externó Watson sobre el trabajo de sus antiguos colaborado­res como Vladimir, Víctor Cordero y Pier Luigi Morera.

“El Saprissa gana muchísimo con mantener una idea luego de tanto tiempo. Es una gran virtud por todo el tiempo que se tiene trabajando juntos, más el grupo que estaba con el cuerpo técnico anterior. Nosotros tenemos una idea muy clara”, expresó Michael Barrantes, a las puertas del clásico de este domingo, en el Morera Soto.

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JOSÉ CORDERO Vladimir Quesada fue asistente de Carlos Watson. Para el extécnico, lo ideal es que el alumno supere al maestro.

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