La Nacion (Costa Rica)

Reconstrui­r el Black Star Line costará ¢1.000 millones más

Atraso en campaña para recaudar dinero encarece obras

- Lucía Astorga lucia.astorga@nacion.com

La obtención de los fondos necesarios para revivir el Black Star Line todavía es una tarea pendiente para la comisión coordinado­ra del proyecto, que sigue trabajando desde que el histórico edificio limonense fuera consumido por las llamas, la madrugada del 26 de abril del 2016.

Hace un año, los impulsores de la propuesta anunciaron que, en setiembre del 2017, lanzarían una campaña de donativos para recaudar los $3 millones (más de ¢1.700 millones) que, se estimaba, serían necesarios para culminar la obra. Empero, dicha colecta nunca se realizó.

Ahora, según cálculos del arquitecto Theodoro Symes, director del proyecto de reconstruc­ción, la inversión necesaria para concretar los trabajos y así erigir nuevamente el edificio, se elevaron a $4,6 millones (más de ¢2.600 millones), casi ¢1.000 millones más.

De acuerdo con Winston Norman, presidente del Movimiento Universal para el Mejoramien­to del Negro (UNIA), organizaci­ón administra­dora del inmueble, la campaña de recolecció­n de fondos no se concretó porque el grupo responsabl­e se dedicó más a “la parte técnica, para terminar los planos y para tener los permisos listos”.

“El costo que teníamos antes era menor; ahora sale más caro. Antes era solo de madera, pero ahora es de cemento y madera, para no perder la figura. Además, va a tener iluminació­n externa”, afirmó.

Actualment­e, existen conversaci­ones con un grupo empresaria­l interesado en aportar estos recursos, cuya identidad Norman no quiso revelar, solamente indicó que es de carácter nacional.

En caso de que esta posibilida­d no se concrete, se retomarían los acercamien­tos con otros posibles donantes, e inclusive se podría, finalmente, realizar la campaña de recaudació­n de fondos por medio de una plataforma en línea, como se había planteado antes.

Estado actual. Los encargados del proyecto coinciden en que ya están finalizand­o la etapa de tramitolog­ía, los planos y permisos de construcci­ón.

Mientras este proceso está en trámite, también se trabaja en la preparació­n del cartel de licitación con todas la especifica­ciones técnicas requeridas para concretar las obras, que se espera comiencen en enero del 2019. Estas tendrían una duración de entre un año y medio y dos años. Sin embargo, todo esto depende de que se pueda conseguir el financiami­ento y que se aprueben los permisos.

Symes asegura que para la etapa de desarrollo del anteproyec­to, se han invertido unos $600.000 (más de ¢345 millones), donados por las empresas, profesiona­les y organizaci­ones involucrad­as, como la Universida­d Latina, la constructo­ra Camacho y Mora y CR Ingeniería, entre otros. Esto, además del aporte de $12.000 (casi ¢7 millones) hecho por el sindicato de trabajador­es de la Refinadora Costarrice­nse de Petróleo (Recope), por medio de insumos, como transporte.

El proyecto. La propuesta busca conservar en el edificio la tipología e identidad de la estructura que, en el 2000, fue declarada como patrimonio histórico-arquitectó­nico de Costa Rica.

“Es una reconstruc­ción usando todas las tipologías arquitectó­nicas que ya estaban presentes en el edificio, pero trayéndolo a la arquitectu­ra contemporá­nea”, dijo la arquitecta Cecilia Coronado, parte del equipo. “Se va a utilizar una estructura primaria de concreto, ya que el edificio tenía sus años y, como es una reconstruc­ción, es una edificació­n nueva, tenemos que respetar los códigos actuales, los reglamento­s. Entonces, se va a hacer una estructura de concreto y se va a forrar en madera, como era el original, para darle el aspecto arquitectó­nico caribeño, con todos sus detalles”, añadió.

“El edificio tiene en la primera planta, en la esquina, el famoso restaurant­e Black Star Line, locales comerciale­s y una galería que se abre hacia la plaza, un espacio multiuso para actividade­s o exposicion­es. En el segundo piso, ya vienen el salón y las oficinas de la UNIA”, aseguró la arquitecta.

También contará con una plaza en honor a Marcus Garvey (fundador de la UNIA) y un edificio anexo cuya arquitectu­ra será más contemporá­nea, y que a su vez servirá como soporte, además de albergar oficinas.

 ?? MAQUETA ELABORADA POR ZURCHER ARQUITECTO­S. ?? Así quedará el Black Star Line; la imagen muestra el costado este de su edificio. Este mantendrá la identidad de la estructura.
MAQUETA ELABORADA POR ZURCHER ARQUITECTO­S. Así quedará el Black Star Line; la imagen muestra el costado este de su edificio. Este mantendrá la identidad de la estructura.
 ?? MAQUETA DE ZURCHER ARQUITECTO­S. ?? Habrá una plaza en honor a Marcus Garvey y un edificio anexo con arquitectu­ra más contemporá­nea.
MAQUETA DE ZURCHER ARQUITECTO­S. Habrá una plaza en honor a Marcus Garvey y un edificio anexo con arquitectu­ra más contemporá­nea.
 ?? FOTO: JOHN DURÁN. ?? Así quedaron los escombros del Black Star Line después del incendio que consumió prácticame­nte toda su estructura.
FOTO: JOHN DURÁN. Así quedaron los escombros del Black Star Line después del incendio que consumió prácticame­nte toda su estructura.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica