Gobierno compraría armas a firma que le vendió pistolas defectuosas
→ Estudio hecho por centro del ITCR confirmó defectos de fábrica en revólveres
El Ministerio de Seguridad pretende comprarle 2.000 pistolas, por un valor de ¢1.169 millones, a un proveedor que le vendió revólveres que presentaron daños hace nueve años.
El 18 de julio, el ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, pidió a la Contraloría General de la República (CGR) permiso para hacer una compra directa a la firma Beretta USA Corp. El trámite aún está en estudio por parte de la División de Contratación Administrativa de la Contraloría.
En el 2009, Beretta Corp. le vendió al Ministerio de Seguridad Pública (MSP) 349 revólveres del modelo M9 A1, a través de la firma nacional Koruma Lenex Seguridad. La compra fue por ¢151 millones.
En el 2014, el entonces director de la Fuerza Pública, Juan José Andrade, le informó a la Proveeduría Institucional de que las armas presentaban fallas. Aunque se le pidió una entrevista sobre el caso, Andrade –quien ya no labora para el Ministerio de Seguridad– declinó dar declaraciones.
Después del reporte de Andrade, el Ministerio inició una negociación con Beretta para la reposición de las piezas y de las pistolas dañadas. No obstante, el proveedor incumplió el acuerdo. El 18 de octubre del 2017, la Proveeduría Institucional le impuso una sanción de apercibimiento por tres años a Beretta USA Corp. y a su antiguo proveedor local, Koruma Lenex Seguridad, por incumplir con la reposición de las armas y sus repuestos.
Según se registró en el oficio DPI-1331-2017, del 30 de octubre del 2017, las pistolas compradas a Beretta “presentaban daños en algunas piezas internas, tales como oxidación en los cañones y defectos en el funcionamiento mecánico”.
En el inciso 5 de ese oficio, dirigido a Fabián Quirós, director general de Administración de Bienes y Contratación Administrativa del Ministerio de Hacienda, se detalla que la Proveeduría de Seguridad Pública solicitó un estudio técnico al Centro de Investigación y Extensión de Materiales (Ciemtec) de la Escuela de Ciencia e Ingeniería del Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR).
Tal estudio, que se realizó con muestras que aportó el Ministerio de Seguridad Pública, concluyó que la causa de la corrosión en los cañones fue la presencia de una capa más porosa, de material menos impermeabilizante, lo que permitió el paso de oxígeno y humedad a los cañones. R NOTA APARTE
Nuevo interés. Pese a los antecedentes de Beretta, ahora Seguridad Pública quiere hacerle una compra directa a ese fabricante, es decir, no realizar una licitación para identificar al mejor oferente. En una entrevista con La Nación, el jueves pasado, la viceministra administrativa, Fiorella Salazar, alegó razones de conveniencia excepcionales que, según el MSP, justifican la contratación directa de las armas, sin que se permita a otros oferentes participar. El 16 de julio pasado, Michael Soto dirigió una nota a la CGR pidiendo el permiso para efectuar la compra de los revólveres a través del nuevo proveedor nacional de la marca Beretta, Fire Rescue Equipment S. A.
Seguridad Pública quiere hacer la transacción en dos partes: primero, 850 pistolas por ¢497 millones, y luego, 1.150 pistolas, con un valor de ¢672 millones.
En el documento dirigido a la División de Contratación Administrativa de la CGR, Soto se basó en un informe técnico operativo que prepararon la Dirección General de Armamento del MSP, la Dirección de Unidades Especializadas y la Escuela Nacional de Policía, para afirmar que “las armas Beretta constituyen la plataforma armamentista que más favorece los intereses de la Fuerza Pública”.
Soto destacó que estas armas son de manipulación ambidiestra, es decir, que las pueden usar por igual personas diestras o zurdas.
■