Diplomáticos habrían sido atacados con microondas
→ Rayos de alta intensidad podrían haberse dirigido ‘solo al objetivo deseado’
NUEVA YORK. AFP. - Los “problemas de salud” que sufrieron diplomáticos estadounidenses en Cuba y China en los últimos dos años pueden haber sido causado por microondas, según informó ayer el diario The New York Times, con base en testimonios de expertos y científicos.
Desde finales del 2016, 25 diplomáticos estadounidenses y sus familiares han sido víctimas de misteriosos “ataques” en Cuba, que consistían en intensos sonidos agudos, capaces de causar lesiones cerebrales. En China, el menos un funcionario del Gobierno de Estados Unidos también sufrió los mismos síntomas.
Los ataques han sido descritos como “acústicos”, mientras se investiga su causa y sus posibles perpetradores. Hasta el presente, persiste la incógnita.
Los síntomas de los cuales se han quejado las personas afectadas incluyen mareos, dolores de cabeza, zumbidos, fatiga, problemas cognitivos, visuales y trastornos del oído y del sueño, según el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Un estudio detallado de los incidentes en Cuba, publicado en marzo por la revista médica Jama, solo menciona una “fuente desconocida de energía”, pero su autor principal, Douglas Smith, de la Universidad de Pensilvania, manifestó que se contempla que los ataques hayan sido perpetrados con microondas.
En enero, James Lin, de la Universidad de Illinois, también creyó factible que los males sufridos por el personal diplomático podrían haber sido causados por microondas.
En un informe de Bio Electro Magnetics, se informó de que los rayos de alta intensidad podrían haberse dirigido “solo al objetivo deseado” desde un lugar oculto.
Se considera que Estados Unidos, Rusia, China y varios países europeos poseen los conocimientos necesarios para desarrollar un arma de microondas, capaz de debilitar o incluso matar a un objetivo, según el diario estadounidense.
El arma, fuente del ataque, podría parecerse a una antena parabólica, usada a una distancia cercana, o desde centenares de metros, escondida en un vehículo, una embarcación o un helicóptero.
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