Liga salta al segundo lugar
Erizos acaban con invicto del Saprissa al derrotarlo, 1 a 0; morados siguen como líderes
No importa el momento que vivan los equipos cuando llegan a jugar el clásico, ganarlo es la mejor recompensa.
Eso es aquí y en cualquier parte del mundo. Pero si a eso se le agregan otros triunfos ‘pequeños’, el resultado es más que un negocio redondo.
Podría decirse que algo así vivió Alajuelense ayer, cuando venció 1-0 a Saprissa con un golazo de Jonathan McDonald.
La victoria sobre el archirrival trajo consigo dos regalos para la afición manuda: celebrar, por fin, en el Morera Soto y quitarles el invicto a los morados.
La Liga tenía dos juegos en casa y la misma cantidad de derrotas, ante Pérez Zeledón (1-2) y Carmelita (2-3). Sin duda, escogió el mejor momento para festejar otra vez en su patio.
Mientras que la S llegó a la Ciudad de los Mangos siendo el único equipo del Apertura 2018 que no había perdido.
Pero esa racha chocó con pared... o con un golazo del artillero rojinegro en clásicos, ahora con 16 anotaciones.
Ver a su ídolo celebrar y que su tanto sea sinónimo de triunfo, también sumó en el festín del Morera Soto.
Fue un escenario perfecto que además pone la clasificación del certamen sumamente apretada, pues ahora Alajuelense tiene 15 unidades y está a solo un punto del club tibaseño.
Tal vez lo único que les faltó a los manudos fue que Jonathan Moya le anotara a su exequipo, pero eso estuvo lejos.
El delantero dejó escapar dos opciones claras, sobre todo en el minuto 42, al pifiar un balón sin marca y frente al marco. Después, en la segunda mitad (54’), desaprovechó una pelota que soltó el arquero Kevin Briceño.
La Liga fue mejor en el primer tiempo, pero no logró traducir eso en goles. McDonald también estuvo cerca con un cabezazo en el palo, al 12’.
Justo antes de esa acción Saprissa llegó con la jugada más importante de los primeros 45 minutos: Daniel Colindres envió un remate cruzado y en su camino el arquero Mauricio Vargas metió el pie para des- viarlo. Hubiera significado la despedida perfecta para el delantero, quien pasará al fútbol de Bangladesh.
Ambos equipos se fueron al descanso con la sensación de que el arbitraje fallaba. Los morados reclamaron y Luis Diego Arnáez se molestó, empujando levemente a sus jugadores para que hicieran presión sobre el réferi Ricardo Montero.
El árbitro en definitiva no fue lo más destacado del partido, pero tampoco fue tema de discusión tras los más de 90 minutos.
Lo que sí desató comentarios y muchas sonrisas en el Morera fue el trallazo al ángulo con que Mac cambió el clásico (68’).
Saprissa nunca renunció, provocó nervios en la zaga manuda, pero fue insuficiente.
A Johan Venegas le faltó puntería, pegó un balón en el palo y no logró empalmar otro, mientras que Vargas sacó un remate del debutante Rándall Leal.